Venezuela y la adulación del Caribe insular hispánico no cubano
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Debido al extenso intercambio académico y cultural cubano con todas las naciones del mundo, un sudamericano, un centroamericano o un mejicano llega a Cuba y, por la forma de hablar, no llama la atención; sin embargo, si llegare a Quisqueya o a Borinquen, se convertiría en foco de atención.
Hemos escuchado loas desproporcionadas, de dominicanos y puertorriqueños, por la “hermosa” forma de hablar de ciudadanos de habla hispana ajenos al Caribe insular (¡si llegaran a conocer el corazón de la auyama!). Sabemos de muchos que por haber establecido relaciones con el “lindo ‘cantaíto’” adquieren, en apenas horas, el “acento”. Otros, incluso, lo practican para escucharse “nice”. Sucede algo parecido con el fútbol, deporte jugado en todos los países del mundo por gente pobre pero, en Puerto Rico y República Dominicana, los pequeños burgueses de las capas altas inducen a sus hijos a practicar ese juego, porque, de acuerdo al más alto nivel de su "intelectualidad", “está in”… “está cool”.
El problema radica en que, al ser tan bajo el nivel académico (sólo hay que ver qué escriben y cómo lo hacen), tan escaso el discernimiento y tan poca la razón, repiten las infamias y mentiras que el imperio y sus lacayos diseminan por los medios de comunicación controlados por la oligarquía. En el caso venezolano, por ejemplo, los ciudadanos de la tierra de Bolívar y Chávez han emigrado bajo un “protectorado internacional”, y se han esparcido por estos lares como curíos. El “tonito” de hablar les ha permitido convertirse en juguetes nuevos, a los que sus recientes “amistades” no quieren tocar “ni con el pétalo de una rosa”.
Consulte, cada descendiente de taínos, y escuchará o leerá los argumentos más perversos e irracionales sólo porque el aborigen ha percibido de sus bisoños “amigos” (¡más si son amigas!, porque, como expresara cierta agrupación de mujeres, “llegaron todas con su lipo…”) “melodiosas voces” que han conmovido su alma, cuyos dueños (¡más si son dueñas!) no han sido vistos en ningún momento con la indumentaria del andrajoso ni con la necesidad del muerto de hambre que, huyendo, deja su terruño porque es perseguido por las bombas y los misiles de la férrea dictadura que encarna la Revolución Bolivariana.
Nemen Hazim
2 de agosto de 2017
San Juan, Puerto Rico