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[Completo] Leonel Fernández es el dominicano más corrupto, cínico, indolente y perverso que ha parido la República Dominicana

«Cuando el presidente Leonel Fernández habla o escribe sobre la corrupción, los grandes arquetipos mentales con los que intenta siempre impresionarnos son desahuciados por meras imágenes sensoriales. Las ideas le salen artríticas, antañonas. Y desde la decepción uno piensa que cuánto más cambian las cosas, más idénticas permanecen... Leonel Fernández puede seguir haciendo flores de retórica con el tema de la corrupción, pero él no puede hablar de la corrupción como si fuera un analista social, lejano y admirado, como se porfía en hacernos creer. Él está indisolublemente vinculado por su régimen al despliegue de la corrupción en nuestro país. Leonel Fernández... [es, NH] un hombre escindido entre las pequeñas escorias del poder y la verdad.» (Andrés L. Mateo)

Leonel Fernández, el dominicano más corrupto, cínico, indolente y perverso que ha parido la República Dominicana...
La mejor estampa de un exponente de la baja pequeña burguesía...

El 26 de noviembre de 2010 escribimos un artículo titulado «La baja pequeña burguesía y el neotrujillismo. A 50 años de las hermanas Mirabal haberse convertido en símbolo del ideal libertario». Hicimos un compendio acerca de la baja pequeña burguesía dominicana que consideramos necesario incluir en el presente ensayo para conocer la vileza que encarna el Dr. Leonel Fernández. Citamos:
«El pequeño burgués de las capas baja, baja pobre y baja muy pobre, cuando adopta una definición ideológica, la alimenta con sentimientos y emociones que lo empujan a “destacarse socialmente”, a "escalar posiciones que lo distingan"; sólo le interesa darse a conocer y nada más.» [Juan Bosch (JB)].

«Las capas bajas de la pequeña burguesía se nutren del campesino que llega a las ciudades, que, por sus condiciones materiales de existencia, es ideológicamente burgués. De ellas sale tanto el guardia y el policía como el activista político, que vota convirtiendo ese acto en una inversión que, cree él, conoce muy bien el candidato por el cual sufragó. Está totalmente convencido de que el voto que emitió fue el que hizo presidente de la República a su candidato y que este también lo cree, por lo que espera una “retribución material” a cambio.» [JB].

«La conducta de la baja pequeña burguesía está regida por el afán desmedido de escalar sectores o capas superiores sin miramientos, haciendo cuanto este a su alcance para lograr, siempre en el plano personal, los lujos o formas de convivencia atípicos en una sociedad atrasada. En su movilización a otros horizontes, la baja pequeña burguesía ha arrastrado hábitos y patrones de comportamiento similares a los que la sustentan en la patria de origen...

«El bajo pequeño burgués hace lo impensable para subir en la escala social: miente, roba, inventa chismes, mata, traiciona; a su madre critica si le da la espalda; se cree amigo personal de militares y funcionarios que no conoce; 'sabe de todo', calumnia, fabula; repite lo que oye y lee sin constatarlo y su alma vende, al diablo de ser necesario, por la obtención y exhibición de bienes materiales. De él se puede esperar cualquier atrocidad sin importar la magnitud de la misma; es responsable -por los millones de iguales- de la sociedad que existe y ha existido siempre en la República Dominicana; de los interminables gobiernos de Pedro Santana, Buenaventura Báez, Ulises Heureaux, Rafael Trujillo, Joaquín Balaguer, Leonel Fernández y -parece que, por el trabajo sucio que realiza, en un futuro no muy lejano- algún otro Trujillo.»
Concluíamos con las siguientes palabras:
«¡LAS HERMANAS MIRABAL MERECEN EL RESPALDO, EL RESPETO Y LA ADMIRACIÓN DE TODOS LOS DOMINICANOS POR SU SACRIFICIO EN ARAS DE LA LIBERTAD DE LA PATRIA!»
Rafael Trujillo Molina siempre fue malo; desde pequeño mostró sus malignas cualidades (debemos decir que fue el déspota más degradado que parió América). Para aquellos dominicanos que no leen, ¡y deben ser muchos!, mostraremos una radiografía del cuerpo y del alma de quien se hizo llamar:
Benefactor y Salvador de la Patria;
Padre de la Patria Nueva;
Generalísimo Invicto de los Ejércitos Dominicanos;
Restaurador de la Independencia Financiera;
Rector Vitalicio de la Universidad de Santo Domingo (UASD) y Doctor (declarado por todas las facultades);
Primer Maestro, Primer Médico, Primer Periodista, Primer Abogado y Primer Agricultor de la República;
Primer Anticomunista de América;
Genio y Generoso Abanderado de la Paz;
Paladín de la Libertad;
Líder de la Democracia Continental;
Protector de Todos los Obreros;
Héroe del Trabajo;
Padre de los Deportes;
Perínclito de San Cristóbal;
Salvador de la Dignidad Nacional...
El niño Rafael Trujillo Molina vestido de Generalísimo para una fiesta de disfraces en 1896

En «Comentarios al capítulo I del libro "Trujillo, mi padre en mis memorias", de Angelita Trujillo (I de VII)» (que además publicamos en Acento cuando aún escribíamos para ese medio), insertamos el estudio que Juan Bosch había hecho de la procedencia y personalidad de Rafael Leónidas Trujillo Molina. Citamos:
«¿De dónde salió?», se pregunta Juan Bosch en la página 40 de su libro «Póker de espanto en el Caribe» (1ra Edición, 1988, Editora Alfa y Omega, Santo Domingo, RD). «¿Cuáles son las raíces de su psicología, el origen de su sed de más poder, de más riquezas, de más honores; su capacidad de odiar, la necesidad de tener a su alrededor cada vez mayor servilismo, más sumisión; su incapacidad para tolerar la existencia de un alma libre cerca de sí, su odio a quien quiera que se distinga sin su ayuda, su afán de calumniar, rebajar, enlodar reputaciones?», continúa preguntándose el profesor Bosch para, después de analizar la procedencia, la educación, el entorno, la personalidad, la formación y el comportamiento, establecer las siguientes premisas sobre Trujillo:

«.- "Nació de segunda, por lo que desde niño sintió el desprecio de la gente de primera", creciendo con un complejo de inferioridad que le llevó a denigrar a todo aquel que era un obstáculo para sus propósitos y con una obsesión por poseer riquezas, sólo "para sobreponerse a los que le despreciaban por su origen".

«.- Además de sus "maldades, de toda la podredumbre y de toda la bajeza que había a su alrededor", aprendió de la fuerza de ocupación norteamericana "el desprecio a los dominicanos. Las debilidades se conjugaron con una gran guerra mundial dando por resultado la ocupación militar, justo a tiempo para que esa encarnación de los vicios dominicanos pudiera prosperar y llegar a la cima del poder político en el país".

«.- "La incapacidad de Trujillo para distinguir matices y su fuerza de odio le llevaron a medir con un mismo rasero a sus adversarios. A todos los aplastaba con igual saña; y esa saña no reconocía límites ni materiales ni límites morales". Con el terror, fue "el amo en tres órdenes: el militar, el político y el económico, sometiendo el país a su voluntad.". El ejército, que no pudo escapar a ese terror, lo sembró en el pueblo, "gracias a lo cual pudo hacerse amo absoluto de la vida política del país". De ese terror ni sus familiares escaparon; un "terror compacto, inmisericorde", que se convirtió en la base del imperio económico. Con todo en sus manos, pudo adueñarse de la riqueza del país.

«.- El régimen se sustentó "en las clases que se desarrollaron bajo su gobierno": terratenientes y una pequeña burguesía que floreció gracias "a que la legislación social de Trujillo le permitió tener mano de obra esclava y tierras casi regaladas", y a que se asoció con el dictador en muchas de sus empresas, "sobre todo en las de carne y leche y sus derivados".» [Comillas altas de JB]
Rafael Leónidas Trujillo Molina gobernó el país bajo mano férrea desde 1930 hasta su asesinato en 1961. Ejerció la dictadura más sangrienta de América: reprimió toda oposición, instauró el culto a la personalidad, coartó las libertades civiles y desconoció olímpicamente los derechos humanos. Durante más de tres décadas asesinó cerca de 30,000 personas, incluyendo los 10,000 a 15,000 haitianos acribillados cuando “el volcán que llevaba dentro estalló y dio la monstruosa orden”.

«En un viaje hecho a Haití el tirano enamoró a una joven haitiana a quien se proponía llevar a Santo Domingo. Cuando el presidente haitiano lo supo fue a visitar a su colega para pedirle que dejara en paz a la joven, pues era parte de una familia muy conocida en Haití y su fuga podría tener malas consecuencias en las relaciones de los dos gobiernos. Trujillo, débil de carácter, accedió. Pero uno o dos días después, ya de vuelta en su país, comenzó a sentir celos del gobernante de Haití y a irle cobrando un odio que fue creciendo irresistiblemente, tanto que al fin ese odio requería convertirse en hechos que le crearan una situación difícil al presidente vecino. Así, cierto día, hallándose en fiesta en las cercanías de la frontera, el volcán que llevaba dentro estalló y dio la monstruosa orden.» [Juan Bosch, «Las dictaduras dominicanas», Págs. 172-173. Ver «Comentarios al capítulo III del libro "Trujillo, mi padre en mis memorias", de Angelita Trujillo (III de VII)», o en Acento].

Joaquín Balaguer en su juventud

De Joaquín Balaguer se sabía para lo que daría: haber sido títere de Trujillo era más que suficiente para vislumbrar en él un futuro tiránico; además, el resentimiento con el que habló acerca de los demás intelectuales dominicanos, cuando apenas era un avezado "mozalbete", indicaba la deformación social con la que había crecido (sus orígenes se encuentran en la baja pequeña burguesía, esa capa cuya magnitud, en todas las épocas, ha contribuido significativamente a la deformación de la sociedad).

Los primeros doce años de gobierno del Dr. Balaguer no tienen nada que envidiar a los 31 de la dictadura de Trujillo. Balaguer utilizó a los miembros de las Fuerzas Armadas y algunos desertores de izquierda, convertidos en sicarios natos (agrupados en una organización de terror que se hizo llamar “La Banda Colará”), para asesinar a más de 3,000 dominicanos. Al ser expulsado de la presidencia, en 1978, por la voluntad del pueblo dominicano, Balaguer había exterminado a la juventud prometedora y decidida que tenía la nación.

Con relación a la corrupción, nadie mejor que él para reconocer la perversidad y el desfalco con los que fueron manejados los recursos del erario: “La corrupción se detiene en la puerta de mi despacho”.

Para 1922-1923 Balaguer había publicado 'Claros de luna', su primer libro de versos. Ante las críticas, que serían muchas, y con odio y resentimiento (que tendrían que ver con su procedencia social), Balaguer inserta el prólogo que sigue en 'Tebaida lírica', su nuevo libro:
«Abro este paréntesis para llenarlo de odio y de gratitud. Odio a los que en plazas y corrillos me combatieron aceradamente; odio a los poetas afeminados que envidian la virilidad de mi arte; odio al que escondió en el ‘bouquet de rosas de un elogio una mal disimulada flor de envidia’, odio a los consagrados que no han querido tenderle la mano al jovenzuelo imberbe que los abruma con su orgullo, y odio, finalmente a todos los Pachecos que, no atreviéndose a combatirme con la pluma, se encogieron de hombros cuando vieron al mozuelo audaz cruzar tras la apolínea caravana. Y entre el rebaño de intelectuales imbéciles y de escritores verdaderos, gratitud solamente para aquellos que al aparecer mi 'Claros de Luna' me tendieron la mano como a un hermano menor. César Tolentino fue el primero que me saludó como a un compañero novel acogiendo en las columnas de 'La Información' los partos de mi fantasía; y a él es al primero y quizás el último que puedo agradecer algo, porque aún tengo el orgullo de ser, en nuestro medio árido, como una planta rara que solo necesita para vivir de la savia de su arte y del aire que respira en la atmósfera de sus sueños. Por eso pongo entre este zarzal de odios una sola flor de gratitud. Yo aborrezco el ambiente en que me ha tocado nacer, pero aborrezco más a los intelectuales (con muy pocas excepciones) con quienes he tenido la mala suerte de codearme... Mi 'Tebaida Lírica' molestará a muchos (yo gozo molestando) y algunos borricos rebuznarán (yo gozo oyendo rebuznar) en la estéril sabana de las letras... Pero yo, como el poeta Adán Aguilar, a todos los espero para combatirlos “uno a uno como caballeros, o a todos juntos como malandrines”.» [«César Tolentino fue una de las plumas más vigorosas y combativas del periodismo dominicano. Orador brillante, escritor e intelectual, que no conoció el miedo para luchar contra la intolerancia, la corrupción y el abuso. Peleó ardorosamente tras la reelección del presidente José Bordas Valdez, atacó al gobierno de Horacio Vásquez (por lo que fue perseguido y cerrado el periódico bajo su dirección) y se opuso vehemente a la ocupación del territorio dominicano por tropas estadounidenses en 1916, lo que obligó su exilio...» (Ángela Peña, periódico Hoy, 30 de octubre de 2016).]
Rafael Trujillo y Joaquín Balaguer no engañaron a nadie. Trujillo, que nació ladrón, fue formado por las tropas interventoras yanquis para reprimir, cercenar libertades y asesinar; Balaguer, que nació y creció respetando lo ajeno, se formó con Trujillo y no podía aprender otra cosa que no fuera reprimir, cercenar libertades y asesinar. Trujillo fue un vulgar ladrón, pero sólo él robó. Balaguer no robó, pero permitió que sus adulones y colaboradores robaran.

Leonel Fernández, sin haber trabajado prácticamente nunca fuera del gobierno, es hoy multimillonario

Leonel Fernández nos engañó a todos; se convirtió en un fracaso generacional que llegaría a transmutar la sociedad dominicana y hacer de ella una inmoral y sin valores. Quienes creímos en él cometimos el error de no evaluar su procedencia cuando por vez primera buscaba el poder. Nació y se crio en la capa baja propiamente dicha de la baja pequeña burguesía, ese estrato que, aunque más alto que la baja pobre y baja muy pobre, es capaz de corromper también todo lo que toca; todo a lo que se le acerca...

Lo conocimos en el Colegio de Abogados de Puerto Rico, en 1995, cuando él, Euclides Gutiérrez Félix y Norge Botello llegaron a la isla a debatir por la candidatura a la presidencia del PLD (cuando este aún ejercía como un partido político al servicio del pueblo dominicano y las primarias se celebraban, a lo interno de la agrupación y sin el dinero corruptor, confrontando capacidad y conocimiento y debatiendo propuestas). Nos llamó la atención, en ese momento, su "simpatía", ese "estar bien con Dios y con el diablo", esa forma de transitar en la política, sin asumir posiciones, que desde el principio exhibió.

Habíamos pensado que la observación radicaba en nuestros deseos de que el Dr. Gutiérrez Félix fuera el candidato a la presidencia, pero tardamos muy poco en reconocer que estábamos equivocados; que "la falta de voluntad para hacer lo que hay que hacer" sería una condición muy arraigada dentro de su ser.

Cuando triunfó frente al Dr. José Francisco Peña Gómez en la segunda vuelta de los comicios de 1996, y el 16 de agosto asumió la presidencia, escribimos, acerca del discurso con el que había inaugurado ese primer mandato, que fue pronunciado "con sentido histórico, abarcando desde la guerra de la Restauración de 1863, encabezada por los inmortales Gregorio Luperón y Gaspar Polanco, hasta el posmodernismo innovador y la globalización. Un discurso optimista, de compromiso con todas las representaciones políticas y de la sociedad civil, sólido, de perspectivas definidas en el marco del desarrollo de un Estado moderno que pueda proporcionar justicia, salud, educación y oportunidades de superación... un Estado que dignifique la dominicanidad". [«El discurso de Leonel Fernández: un discurso optimista y con sentido histórico»].

¡Qué ilusos fuimos! ¡Si para esa segunda vuelta ya había mostrado lo que era capaz de hacer para llegar al poder! En contrasentido, lo habíamos advertido: «El 2 de junio marca la época más triste para los que hemos seguido por convicción ideológica al profesor Juan Bosch y sus teorías políticas; su presencia en el acto que tuvo como escenario el Palacio de los Deportes en el Centro Olímpico y la creación misma del Frente Patriótico no eran necesarias. El PLD pudo haber hecho acuerdos por debajo de la mesa; se pudo jugar con el populismo hasta el punto en que quedara controlado por el partido. Esperamos que, a pesar de los errores, el PLD pueda salir victorioso; aún sigue siendo la fuente política con los propósitos más sanos en favor del pueblo dominicano. Una derrota peledeísta proporcionaría una gran victoria al Dr. Joaquín Balaguer, quien saldría reivindicado de su alianza con el PLD, ya que la otra organización con peso específico en la sociedad dominicana -el PRD, conformado por líderes de su misma estirpe- se encargaría de validar dicha reivindicación» [«PLD, Juan Bosch y el "Frente Patriótico": la presencia de Bosch no era necesaria» (14 de junio de 1996)].

Cuando se hizo la modificación a la Constitución, en agosto de 1994, el Dr. Fernández dejó ver con mucha claridad la vileza con la que va por la vida. José Francisco Peña Gómez perdió las elecciones porque peledeístas y reformistas violaron el acuerdo al que, junto a los perredeístas, habían llegado acerca de que el candidato que en la primera vuelta obtuviese el 45% más 1 de los votos sería el triunfador; pero la ignominia de rojos y morados, con el Sr. Fernández a la cabeza, los llevaría a cambiar el porcentaje (50% más 1 en lugar de 45% más 1) sin que lo supieran los diputados y senadores del Partido Revolucionario Dominicano.

Ya en el poder, Leonel Fernández continuó, con muy pocos obstáculos, la tarea de destruir el PLD que Juan Bosch había formado. Surgía el proyecto "Nuevo Camino" con el que el partido daría inició a su transformación definitiva: de ser uno de cuadros sería llevado a convertirse en populista; con el devenir de los años superaría con creces las vilezas de las agrupaciones tradicionales.

Para el primer trimestre de 1997, cuando la agrupación morada no había cumplido el primer año de gobierno, el proyecto "Nuevo Camino" -bautizado de manera tan cursi para honrar las "virtudes" del "conceptualizador" (y sus etéreos e insustanciales conocimientos "modernos")- había iniciado el proceso de concentrar dentro del PLD lo que vendría a constituirse en la primera facción de carácter personalista sobre lo que tanto alertó Juan Bosch, quien de manera sistemática explicaba acerca del daño que esa peligrosa desviación ocasionaría a un partido que, precisamente, había surgido repudiando las malas prácticas del PRD y del Partido Reformista.

En julio 19 de 1997 manifestamos, ante las invitaciones que nos hicieran para formalizar grupos de apoyo al PLD o al “Nuevo Camino”, que «hemos sido renuentes a concebir este lineamiento político por las experiencias que vive la actual administración del Estado dominicano, conformada, con base en una gran cuota de poder, por aquellos que, producto de la amistad o compromisos proselitistas, y al margen de toda formación peledeísta, se encuentran ocupando posiciones prominentes en el gobierno que preside el Dr. Leonel Fernández. La estructura férrea y de armas ideológicas que tanto predicó el PLD, con el profesor Juan Bosch a la cabeza, se ha perdido. Las ejecutorias del gobierno se desplazan 180 grados de lo que había concebido el PLD como agrupación política. El populismo que arropa al gobierno, y también al partido, desvirtúa la esencia de las razones que concibió Juan Bosch para dejar al pueblo dominicano un instrumento que con tesón, disciplina, inteligencia y honradez se desviviera por su bienestar». [«Por un PLD ortodoxo. Es tarea obligada rescatar al PLD del populismo»].

Y más adelante: «El pacto con el diablo, como en su momento describiera un independentista de esta isla [Puerto Rico] la alianza con el Partido Reformista Social Cristiano, y los compromisos con las amistades del Dr. Leonel Fernández, han originado un desplazamiento de las esferas del poder de notables hombres peledeístas, de sólida formación ideológica, a cambio de los que en la actualidad conforman un gabinete en el que cada quien decide y ejecuta sin tener el más mínimo criterio político, necesario para desarrollar una buena administración. Decía Juan Bosch, y no en una ocasión sino en varias, que el PLD era el único partido capaz de asumir el control de la administración del Estado dominicano. [Entonces]... ¿por qué los 'extra‑partido' detentan esa cuota de poder?».

Ante la debacle del proceso electoral de 1998 señalamos, por vía de una carta pública que luego convertiríamos en artículo [«Análisis al proceso electoral. Resultados no son los que se esperaban»], las razones que llevaron al PLD a obtener tan solo 4 senadores y 49 diputados (incluiremos únicamente las relacionadas con el partido):

Hugo Chávez con el profesor Juan Bosch. Mientras en el país los tutelados de Bosch se encargaron de traicionarlo, Chávez, hijo de Bolívar y Venezuela, reivindicó su legado con las teorías boschistas e implementando la tesis de la Dictadura con Respaldo Popular
«.- La diferencia en la forma de actuar entre el Dr. Leonel Fernández, presidente de la República Dominicana, y los pocos ministros del PLD que ocupan posiciones de relevancia en el gobierno. Desde el principio se ha querido vender una imagen 'bondadosa' del presidente, mientras, por otro lado, se presentan la irracionalidad y la prepotencia como los principales atributos de los ministros o jefes de agencia peledeístas. En esto el jefe de Estado tiene la culpa; la presidencia no es un concurso de simpatías que tiene que exigir al gobernante estar bien con todos, sonreír a todos o consultarlo todo. Ha sido tan evidente esta acción que el Dr. Leonel Fernández ha plasmado, en un libro publicado apenas 20 días antes de las elecciones, su superioridad frente a los demás; ha sido tan petulante que reclama para sí el derecho de la verdad y la sabiduría por encima de todos los del partido, particularmente de los que ocupan cargos en el gobierno, a los que regaña como si fuesen niños malcriados. ¡Soberbia irrealidad en apenas 1 año y 9 meses!

«.- La ruptura con los fundamentos del Partido. El profesor Juan Bosch se pasó 24 años diciendo que el PLD era el único partido capaz de administrar el Estado dominicano, y de repente nos encontramos que desde el mismo 16 de agosto de 1996 los puestos claves en el gobierno están en manos de los amigos del presidente, que se han encargado de ensuciar la imagen del partido hasta el punto de que ya nos ponen al mismo nivel de perredeístas y reformistas, justo cuando los peledeístas conforman el nivel inferior de responsabilidad dentro del gabinete.

«.- La prédica de una reelección innecesaria. Tanto Juan Bosch como el PLD se convirtieron en las principales voces de oposición a la reelección cuantas veces asomó en los gobiernos del Dr. Balaguer. ¿Acaso el Dr. Leonel Fernández es la única persona con dotes de jefe de Estado en el PLD?

«.- La eliminación del Centralismo Democrático en la toma de decisiones. Las ejecutorias del PLD en la oposición siempre fueron bien recibidas por el pueblo en general. La razón es muy simple: cuando el PLD tomaba una decisión, era una decisión de consenso donde lo que decidía la mayoría era lo que salía como política oficial del partido. La situación en el gobierno es diametralmente opuesta; cada quien piensa, analiza y actúa por su lado, degenerando en los encontronazos que han salido a relucir, fundamentalmente entre ministros peledeístas y ministros ajenos al PLD (que no han cultivado la disciplina ni la metodología de trabajo que el partido forja en sus miembros).

«.- El populismo que arropa al partido. Esta desviación pasó a convertirse en una de las principales causas de incidentes y desconciertos que nos eran ajenos. De murales artísticos pasamos a pintar avenidas, postes del tendido eléctrico, cercas, casas, iglesias (¡cuántas críticas hicimos a perredeístas y reformistas por acciones de este tipo!). De marchas y caravanas sin bebidas alcohólicas y con cuerpos disciplinarios degeneramos en marchas y caravanas con ostentaciones de botellas de alcohol y sin el más mínimo orden. De espectadores en los combates entre reformistas y perredeístas pasamos a estar en primera fila en penosos incidentes que generaron muerte y luto en la sociedad dominicana. Perdimos lo que como partido nos hacía diferentes, y, al dejar de ser diferentes, pasamos a actuar de la misma forma que perredeístas y reformistas. El pueblo dejó de ser receptivo para más de lo mismo; le envió un claro mensaje al PLD
A seguidas expresamos: «Esperemos que el partido no pase al ostracismo y que con Juan Bosch no se haga lo que en China con Mao Tse-tung».

«El día que el PLD se convierta en otro PRD o en otro PRSC tendría uno que preguntarse ¿por y para qué se abandonó el PRD, si ahora el PLD se ha convertido en lo que él es?» [Juan Bosch, "El Partido: Concepción, Organización y Desarrollo", Pág. 181, Segunda Edición, 1984]

Pedir que con Juan Bosch no se hiciese lo que se urdió contra Mao era mucho más que una utopía. La meta primordial que subyacía en la perversa y maquiavélica mente de Leonel Fernández era, precisamente, enterrar la figura del profesor Bosch.

Danilo Medina, reconocido en toda la República Dominicana por haberse calificado él mismo de inescrupuloso. La corrupción en sus ocho años de gobierno superará con creces la que por doce imperara en las gestiones de Leonel Fernández, quien fuera su maestro y líder hasta que, en 2007 "el Estado" lo derrotara

El Congreso Nacional Elector -del que resultó candidato Danilo Medina- se convirtió «en la antesala para que surgieran las fechorías que se cometieron en una institución de la que se eliminó todo mecanismo de fiscalización; el partido optó por disputarle a reformistas y perredeístas el primer lugar en lo que respecta a hacer lo mal hecho.

«Las ejecutorias de Leonel Fernández y el partido, en el ejercicio del poder, han sido frustrantes. El desvío de las prédicas del profesor Bosch -y de lo que constituía la naturaleza fundamental del PLD- es total; la integridad, la dignidad, el compromiso con la patria y el respeto al patrimonio del pueblo sólo eran consignas de campaña. Parece que desde el poder las cosas son diferentes... y fuimos advertidos: "esperen a que sean gobierno y veremos si las cosas son iguales". ¡Palabras proféticas! Se gobierna con los mismos privilegios para la clase que se combatió mientras el partido era oposición; se hace lo mismo que hicieron desde el gobierno perredeístas y reformistas y se fomenta el vicio corruptor del poder para la acumulación originaria.

«La realidad política del PLD para los comicios del próximo 16 es totalmente diferente a la que le impregnó Juan Bosch, y que exhibió mientras fue presidido por él en plenitud de sus facultades. El evento electoral... no ofrece alternativas saludables para los dominicanos. Del PRD y del Partido Reformista (entelequia que desaparecerá del panorama político tan pronto Balaguer deje el mundo de los vivos) no hay nada que decir, de la misma forma que no hay nada que decir de sus candidatos. Por eso, la consigna que debe primar para estas elecciones es "¡NI BALAGUER, NI HIPÓLITO, NI DANILO!".» [«Ni Balaguer, ni Hipólito, ni Danilo. Un certamen electoral sin alternativas saludables»].

Nada sería igual; el PLD transitaba el camino hacia la autodestrucción. Sería cuestión de tiempo. Sólo necesitó llegar al poder para que se perdieran 23 años de extraordinaria estructuración política, catalogada, en su justo momento, como "única en América".

Para que no quedara dudas, habíamos escrito un ensayo haciendo una comparación sociopolítica entre el sistema electoral norteamericano y los mecanismos de funcionamiento con los que Juan Bosch había fundado el PLD, mismos que fueron arrancados de raíz por la megalomanía de Leonel Fernández y el odio que comenzó a abrigar por el profesor Bosch cuando, en una entrevista con Nuria Piera, previa a las elecciones de 1996, escuchó de la boca del propio Bosch decir, en alusión al extraordinario discurso que exhibía, que él era un producto del PLD, atinado señalamiento hecho por el fundador del partido para dejar constancia de que ese distintivo no era el resultado de una gestión individual sino, de la escuela política que era el Partido de la Liberación Dominicana.

Las cámaras captaron la reacción de Leonel Fernández en el preciso momento en que Bosch enunciaba la sentencia. No pudo ser más descriptiva su insatisfacción. Fernández entendía, y eso vinimos a comprenderlo más adelante, que lo dicho le restaba valía personal, sobre todo cuando el profesor Bosch inició sus palabras refiriéndose a él como "una mina de oro", palabras que fueron dichas por un hombre que muy pocas veces en su vida había dedicado tiempo a glorificar a una persona, mucho menos, como era el caso, a un imberbe que lo único que poseía para exhibir era su oratoria (la ruindad para congraciarse con Dios y con el diablo con tal de lograr cualquier objetivo de índole personal la llevaba oculta). Bosch se dio cuenta de que había cometido un imperdonable error y de inmediato accionó para intentar subsanarlo, añadiendo lo que con toda claridad enfadó a quien no tardaría en evidenciar al ególatra, corrupto e indolente que interiormente lo consumía.

En el ensayo aludido [«PLD y EE. UU.: comparación sociopolítica. Leonel Fernández»], realizado a partir de la similitud que existía entre los colegios electorales del sistema norteamericano de elecciones y los organismos del PLD, concluimos: «Mientras los norteamericanos cuidan su proceso de selección (por más de dos siglos), el mismo que usó el PLD en su estructura como organización por más de 24 años (partido de organismos), los peledeístas destruyen las murallas con las que el partido evitaba que los gérmenes del desorden, del oportunismo, del enriquecimiento ilícito y de la corrupción se reencontraran con sus miembros, procedentes -en su gran mayoría- de las capas más bajas de la pequeña burguesía».

Para establecer ese final, habíamos dicho: «Unos “genios”, dominicanos y peledeístas, que construyeron puentes y túneles, creyeron que la sociedad había cambiado con esas obras. Y resulta que están equivocados; no tienen la capacidad de entender que las sociedades no cambian con las obras materiales; que las sociedades cambian con la educación, con la reglamentación, con el ejercicio de las leyes y, sobre todo, en términos de clases, cuando la baja pequeña burguesía (en todas sus capas) tiende a disminuir hasta llegar al nivel que corresponde, haciendo lo que es natural en sociedades como la norteamericana, la alemana, la sueca o la francesa, y dando paso al desarrollo formal de la burguesía (que paralelamente desarrolla la clase obrera)».

En un país de respeto y leyes Leonel Fernández hubiese tenido que rendir cuentas acerca de cómo obtuvo los fondos para la construcción de FUNGLODE, una fundación "sin fines de lucro" -pero multimillonaria- dedicada a "muchas" actividades

El gobierno que sucedió al del doctor Leonel Fernández en el período siguiente, 2000-2004, lo encabezó el ingeniero agrónomo Hipólito Mejía, quien hizo un circo del poder político que confiere la dirección del Estado; de la economía una desgracia; y del futuro una incertidumbre que adquirió autenticidad con el retorno a la jefatura del Estado del Dr. Fernández.

El Ing. Agr. Mejía tuvo en sus manos todas las herramientas -pruebas incluidas- para encerrar por el resto de su vida al hombre que pervirtió la sociedad dominicana; y no lo hizo. El resultado lo estamos pagando, aún en el preciso momento en que estamos escribiendo estas líneas, todos los dominicanos, vivamos en el lar patrio o en el rincón más alejado del planeta.

En el cuatrienio 2004-2008 la República Dominicana experimentó un auge inconcebible en el tráfico y venta de drogas, los robos, los atracos y los asesinatos. Con el nuevo gobierno del "Nuevo Camino" los consulados iniciaron la venta de pasaportes a ciudadanos chinos; miembros de la Fuerza Aérea Dominicana y de la Marina de Guerra se dedicaron al tráfico de drogas como si fueran actividades propias de su formación castrense; surgió una epidemia de dengue y el Secretario de Salud llamó locos a quienes pedían se declarara un 'Estado de Emergencia'; el propio asesor en materia de drogas reconoció que la seguridad jurídica del país era un caos; la Iglesia afirmó que la patria estaba amenazada por la inseguridad, el narcotráfico, la corrupción y el desorden; hubo que hacer, en una comunidad rural, colectas para construir el baño de una escuela mientras el mandatario y su esposa se paseaban por el mundo, sin supervisión de gastos, dilapidando millones de dólares que eran usurpados al presupuesto y bien pudieron haberse utilizado para asuntos de necesidad nacional (que abundan en el país como las ciguas); con dinero del pueblo dominicano se realizó una actividad política en el Palacio Nacional, de reconocimiento a la figura del Dr. Balaguer, para mostrar agradecimiento a los reformistas, actores de primer orden en llevar a Leonel Fernández al poder (en 1996); inició el expendio de bebidas alcohólicas en centros de “autocervezas”, único país en el mundo que ha sido capaz de embarcarse en tal despropósito; funcionarios tomaron documentos del Palacio Nacional, supuestamente sin consentimiento del presidente, y lo presentaron en el Congreso para que se aprobaran proyectos que los beneficiarían...

Todos esos absurdos hicieron que el Estado en el que Leonel Fernández ejerció la segunda presidencia fuera reconocido como un Estado fallido por la revista “Foreign Policy” y el Grupo Fondo para la Paz, en Washington, para finales de junio o principios de julio del 2005. El Dr. Fernández rechazó enérgicamente el señalamiento pero olvidó, al hacerlo, que si la República Dominicana no fuera una caricatura no hubieran podido, él y su equipo, hacer lo que les diera la gana (gastar cientos de miles de dólares en sombreros para doña Margarita, cabildear para futuros reconocimientos que saciaran su megalomanía, etc.). La adulteración con la que ejerció el poder lo llevó a venderse como legalista, aunque no moralista; hay que ser un viciado endemoniado para condenar los contratos de grado a grado para luego, como efectivamente lo hizo, ponerlos en práctica porque "no había legislación al respecto". Ese comportamiento se haría rutinario.

«Para la misma fecha se verificaba la presencia de militares estadounidenses en la frontera con Haití como una “petición del gobierno dominicano al de los Estados Unidos para ayudar a los soldados dominicanos a establecer una zona de seguridad en la línea fronteriza y evitar la entrada de drogas y la comisión de otros delitos”. A la vez, se firmaba un acuerdo mediante el cual quedaban exonerados de culpa los soldados norteamericanos que cometieran delitos o crímenes en el país “como un gesto de buena voluntad, amistad y cariño del Gobierno dominicano hacia el de los Estados Unidos”... ¿Cómo puede haber buena voluntad, amistad y cariño para quienes nos han intervenido dos veces; pisoteado nuestra soberanía; derrocado el mejor gobierno que ha tenido este país; derrocado a quien se sacrificó para formarlo a él y ahora le paga con la traición, en tanto emigra políticamente de las concepciones básicas del PLD a posiciones recalcitrantes y retrógradas? ¿Para qué ofrendaron sus vidas el coronel Rafael Fernández Domínguez –“Soldado del Pueblo y Militar de la Libertad”- y el coronel Francisco Alberto Caamaño Deñó?

«El doctor Fernández materializó su “espectáculo de protesta” por la declaración del Estado fallido, que se había producido quince o veinte días antes de su reacción, sólo para ocultar la presencia de los militares norteamericanos y la exoneración de culpabilidad de aquellos que cometieren delitos o crímenes en el país (pretendía, en virtud de los desconocimientos propios de una sociedad como la nuestra, y de los “intereses” con los que opera la prensa dominicana, crear un ambiente de euforia en la opinión pública favorable a su estrategia).» [«Leonel Fernández, ¿nuevo paradigma? Leonel y la traición a Chávez»].

Artífices de los sobornos de Odebrecht y de las sobrevaloraciones de las obras que construyeron

La Constitución de 2002, modificada por Hipólito Mejía para buscar una nueva nominación presidencial por el Partido Revolucionario Dominicano (PRD) -tarea que le resultó infructuosa-, le permitía a Leonel Fernández optar por un nuevo período presidencial para los comicios de mayo de 2008. Para llegar a ellos el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) había celebrado, el año anterior, unas elecciones primarias de las que brotaron las marcadas diferencias que ya existían entre el presidente del partido, que había convertido la organización en un prostíbulo político, y Danilo Medina, figura siniestra que desde el cargo de ministro de la Presidencia -que asumió en agosto de 1996- comenzó a tejer el avieso entramado para controlar la agrupación; el mismo Fernández lo había calificado, días antes de la celebración de ese certamen, de malintencionado y traidor... ¡Y no se equivocó! [La terminología de Congreso Elector, que regulaba internamente el proceso de selección de candidatos dentro del PLD, no aplicaba ya a un partido que aceleradamente se empecinaba en superar la vileza que encarnaban el Partido Revolucionario Dominicano (PRD) -que lo engendró- y el Partido Reformista (PR)].

Los resultados de esas primarias, que favorecieron ampliamente al Dr. Fernández, traerían de la mano la famosa sentencia que el Lic. Medina habría de pronunciar ante el aparatoso uso de los recursos públicos al que recurrió el mandatario: "El estado me derrotó", palabras que se convertirían, desde ese momento, en habituales en los siguientes procesos de selección interna que celebraría la agrupación morada.

Para entrar a los comicios de mayo de 2008, el gobierno de Leonel Fernández se involucró en dos de los más grandes escándalos de corrupción que ha vivido la República Dominicana:
.- 1ro) El desembolso de un préstamo proveniente de la Sun Land por 130 millones de dólares que, además de no ser aprobado por el Congreso, fue manejado a plenitud y sin fiscalización alguna por Félix Bautista, quien, para la época, estaba a cargo de la Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado (OISOE). Varias de las obras cubiertas por ese préstamo -los estacionamientos de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), remodelación del Palacio de Bellas Artes, etc.- fueron pagadas en más de una ocasión por esa desgraciada oficina, creada por Joaquín Balaguer, ampliada por Hipólito Mejía y envilecida por Leonel Fernández.

El caso de la Sun Land dio inicio a las grandes conspiraciones que se han materializado entre los dos peledeístas que han administrado el Estado y las empresas constructoras; todo el esquema de corrupción, que años más tarde sería expuesto a plenitud en los gobiernos de Danilo Medina (los sobornos de Odebrecht), sirvió como plataforma para proyectos electorales personalistas a costa de las miserias del pueblo dominicano. Funcionarios corruptos, con Leonel Fernández a la cabeza, utilizaron los fondos del erario, y dinero sucio proveniente de sobrevaloraciones de obras y sobornos, para enriquecerse y mantenerse en el poder. De manera insólita, una empresa creada por Félix Bautista, quien no tenía "un centavo con qué caerse muerto" cuando llegó al gobierno, fue la que se encargó de manejar los cuantiosos recursos que emanaban del contrato, además de dinero de los depositantes que 'gentilmente' le fue proporcionado por el Banco de Reservas.

En diciembre de 2008 la Suprema Corte de Justicia declararía inconstitucional el contrato de préstamo con la Sun Land señalando, "bajo presiones políticas" [como más tarde lo expresara Jorge Subero Isa cuando ya no era presidente, ni formaba parte, de dicha corte (abril de 2013)], que sólo los presidentes de las cámaras estaban habilitados para presentar una querella de esa índole (interpuesta originalmente por el PRD).
"El ilusionista en sus prácticas de simulación"
.- 2do) Embraer, conocida hoy como Boeing Brasil-Commercial (compañía aeronáutica brasileña que fabrica aviones comerciales, militares y ejecutivos), pagó 3.5 millones de dólares para sobornar militares, diputados, senadores, ministros y jefes de agencias para vender los aviones Super Tucano a la Fuerza Aérea Dominicana (entre los años 2006-2008). Leonel Fernández se encargaría de solicitar un préstamo a una institución bancaria de Brasil para cubrir los cerca de 94 millones de dólares que "costaban" los aviones y envió los términos del mismo a la Comisión de Hacienda del Senado para su aprobación (no para su discusión), empero el presidente del alto órgano legislativo "se ocuparía de no permitir" que las puntualizaciones de dicho empréstito fuesen debatidas (por órdenes directas). La mafia morada en el Senado, subordinada a los intereses del presidente y a los suyos propios, se burló de la débil bancada opositora leyendo, muy rápidamente, las particularidades del préstamo, el que sería aprobado, con mayor premura, al día siguiente. Un senador del PLD, consciente de lo que estaba sucediendo, se tapó la boca con cinta adhesiva en señal de protesta por los sobornos que se habían distribuido.

En septiembre de 2014 The Wall Street Journal reveló una investigación que hizo el Departamento de Justicia de los Estados Unidos que señala que ejecutivos de Embraer sobornaron con 3.5 millones de dólares a un coronel dominicano que era el director de Proyectos de las Fuerzas Armadas. El reportaje menciona que las autoridades judiciales brasileñas y norteamericanas estaban investigando el soborno que había entregado Embraer a funcionarios civiles y militares de la administración del expresidente Leonel Fernández. Ahora, lo que llamó la atención es el intento que se hizo para dirigir los pagos (por soborno) hacia Jordania, donde el expresidente Fernández inauguró, en diciembre de 2012, a menos de 5 meses de haber dejado la presidencia, un Centro de Estudios Latinoamericanos que lleva su nombre (en la Universidad de Jordania). «El rey Abdalá II de Jordania expresó, durante la reunión que mantuvo con Fernández, su agradecimiento porque el exmandatario dominicano "optó" [comillas altas mías, NH] por Jordania como base para establecer el Centro de Estudios Latinoamericanos» [Agencia EFE]. ¡Cuánta coincidencia!
Los miles de millones de pesos generados por la corrupción implementada por Leonel Fernández servirían para dos fines muy específicos: financiar la reelección en el año 2008 y, como parte de un proyecto muy bien concebido por quien maliciosamente interpretaría a Juan Bosch a su manera (sería atrevimiento nuestro pensar que este engendro de la megalomanía y la simulación haya sido capaz de leer a Marx o a Engels en algún momento de su vida), aumentar el número de nuevos ricos por medio de la acumulación originaria que proporciona la depredación del erario. «Si de acuerdo con la teoría clásica el dinero siempre expresa una cantidad de trabajo invertido, y mide siempre valores; en la República Dominicana no es así. Mientras para obtener quince millones de pesos en ganancia un industrial tiene que transformar materia prima, comprar máquinas, pagar salarios e impuestos, planificar producción, hasta colocar la mercancía en el circuito de la circulación del mercado; un político corrupto sin infraestructura, sin encender maquinarias, sin pagar nóminas de operarios, sin impuestos, apenas con una exoneración de importación de granos según las cláusulas de protección del TLC, por ejemplo, se puede meter en los bolsillos quince millones de pesos en una simple operación comercial, sustentada en la influencia política». [Andrés L. Mateo: La acumulación originaria. Acento, 11 de mayo de 2011].

La acumulación originaria es el proceso histórico de disociación entre el productor y los medios de producción. Se la llama «originaria» porque forma la prehistoria del capital y del modo capitalista de producción. La acumulación originaria, en República Dominicana y otros países que han crecido con valores invertidos y no han forjado instituciones, acude al despojo de los recursos públicos, en ocasiones por vía de un caudillo y su séquito o, como el actual caso dominicano (que ya se había dado en México), por medio de una estructura partidaria (PLD). «(...) la acumulación originaria que los políticos practican se ha hecho corporativa. Hay políticos tan ricos como los apellidos más sonoros de la oligarquía tradicional. Y el conjunto de ricos cuya acumulación originaria es el Estado compite, ventajosamente, con los poderes fácticos de la nación», dice al final de su escrito el escritor, novelista, poeta, educador, critico literario, ensayista, investigador y filósofo Andrés L. Mateo.

"La falta de calidad del debate en la República Dominicana es porque no hay una élite pensante y por eso hay una crisis del pensamiento". Así hablaba la voz de la arrogancia; el pueblo dominicano lo aborrece hoy como se aborrecen los farsantes

Para septiembre del 1996, un mes después de haberse instalado el gobierno del PLD, Leonel Fernández planteaba la modificación de la Constitución por medio de una Asamblea Constituyente (siendo presidente constitucional de la República Dominicana pero no teniendo apoyo legislativo, ya que la mayoría, en ambas cámaras, le era adversa). Para el último día del 2001, y como opositor, el Dr. Fernández planteaba de nuevo la modificación de la Constitución por medio de una Asamblea Constituyente. El 7 de enero de 2002, y desde la misma oposición, se hacía reiterativo: "la Constitución debe modificarse por medio de una Asamblea Constituyente". El 14 de enero del 2002, apenas siete días después, decía que "nuestro país requiere de una reforma a la Constitución seria y responsable", y una reforma “seria y responsable”, tal y como la describía, era exactamente una modificación por medio de una Asamblea Constituyente; por una simple razón: aunque nuestro 'genio' es tan cambiante, y alude con tanta frecuencia 'los nuevos tiempos', no es posible que, habiendo planteado la Asamblea Constituyente el 31 de diciembre del 2001 y el 7 de enero del 2002, siete días después propusiera algo diferente.

El programa de gobierno del Partido de la Liberación Dominicana para el período 2004-2008 consignaba lo siguiente: "La Constitución de la República debe ser reformada en consonancia con los cambios y las expectativas de la sociedad moderna. La reforma debe impulsar la aprobación de una carta sustantiva moderna, desarrollista, democrática y participativa, registrar los principales cambios que demanda la sociedad en los aspectos institucionales, económicos, sociales y políticos y lograr la consolidación y estabilidad de la vida democrática". Planteaba, además, "propiciar la Asamblea Constituyente, compuesta por miembros electos libremente por la ciudadanía, como un órgano de amplia base popular que sea, por eso mismo, una genuina expresión de la democracia". Esa propuesta de modificación de la Constitución, por medio de la Asamblea Constituyente, plasmada en ese programa de gobierno, era otra más de las tantas que conformaban los postulados oficiales del partido y de su presidente.

Después de todos los argumentos que el mismo Leonel Fernández se había encargado de señalar y explicar para que la modificación constitucional se hiciera por vía de una Asamblea Constituyente, el despreciable personaje, desde el poder, realizaría cambios a su medida a la Constitución, dejando de lado el "organismo de amplia base popular", compuesto por "miembros electos libremente por la ciudadanía", que se hubiese constituido en "una genuina expresión de la democracia".

Antes de embarcarse en el proceso de modificar la Constitución como le dio la gana, Leonel Fernández inició una perversa campaña para buscar de nuevo la candidatura a la presidencia. Sustentó su reelección en una Constitución modificada atropelladamente (por Hipólito Mejía en 2002), acción que le llevó, en ese momento, como presidente del PLD, a sancionar a doce congresistas morados que apoyaron la inclusión de la repostulación en esa ignominiosa tarea concebida por el "perredeísta ejemplar" (como hubiese definido Peña Gómez al agrónomo Mejía) que con sus vulgaridades degradó el ejercicio gubernamental. Para ello contó con el apoyo de peledeístas que se tenían como serios. El doctor Euclides Gutiérrez Félix, para citar uno, dijo que nunca escuchó al profesor Juan Bosch "hablar en contra de la reelección de Fidel Castro en Cuba, de Ho Chi Minh en Vietnam, del mariscal Tito en Yugoslavia y del general Franco en España". Lo que olvidó decir es que Bosch nunca habló en contra de la reelección de personas que llegaron a ocupar la jefatura de un Estado por medio de revoluciones y guerrillas.

Los principios morales y legales para la no reelección nacieron con la propuesta de Juan Bosch a la Asamblea Revisora que se constituyó el 20 de diciembre de 1962 -el mismo día de las elecciones- por los diputados electos. Cuando Gutiérrez Félix expresó semejante disparate nos preguntamos: «¿Podrá el historiador recordar estas palabras de Juan Bosch?:
«.- “Todavía los dominicanos no se dan cuenta de lo que puede hacer un gobierno que está decidido a mantenerse en el poder… Dentro del sistema llamado de la democracia representativa no hay nadie ni nada que tenga la fuerza necesaria para impedir que un gobierno haga trampas para ganar unas elecciones y retener el poder. Lo único que evita que un gobierno falsifique los resultados de cualquier elección es el desarrollo político de la sociedad.”

«.- “Antes aun de pasar a desempeñar la Presidencia de la República yo calculaba que el país iba a necesitar de 12 a 20 años para echar las bases de una economía que la llevara a compararse con la de Costa Rica de 1960 o la de Cuba de 1940; pero nunca pensé en ser yo quien gobernara durante esos 12 o esos 20 años, y la demostración de lo que acabo de decir está en el hecho de que la Constitución de 1963 prohibía tajantemente la reelección.”»
Con los gobiernos de Leonel Fernández decenas de miles de miembros del PLD cobraron sueldos sin ejercer función útil o productiva dentro del aparato del Estado. El propio mandatario validó esa fechoría argumentando que si no hacía lo de las "nominillas" se caía el gobierno. Indignados, reaccionamos diciendo: "¡Cuánto descaro! A veces nos preguntamos si la sociedad dominicana entera está podrida, ¿cómo es posible que a una persona, por el hecho de ser presidente, se le permita que diga o exprese lo que le parezca y las cosas sigan caminando como si nada hubiese pasado?"

Fernández se encargó de erradicar las herramientas y los controles que mantenían la integridad del PLD y lo convirtió en un mercado político, envilecedor concepto que definía a plenitud al Partido Revolucionario Dominicano (PRD) y al Partido Reformista (PR). "¿Cómo lo hizo?", nos preguntamos. "Convirtiéndolo en un partido de derecha, populista; eliminando los Círculos de Estudio; enterrando los preceptos ideológicos y morales de Juan Bosch; y, lo más importante, comprando los compromisos de los integrantes del Comité Político (pagándoles sueldos de lujo en el aparato estatal como secretarios de Estado, directores, senadores, diputados, etc., para mantenerlos alejados de las ocupaciones políticas inherentes al partido y doblegando las voluntades de algunos que bien pudieron luchar por los principios fundamentales del partido, cuyos mecanismos de fiscalización fueron disueltos para dar paso al ejercicio inescrupuloso del poder)", nos respondimos.

Joaquín Balaguer, el "maestro" de Leonel Fernández

Mientras gobernaba, y en ocasiones varias, el Dr. Fernández prescindió del ordenamiento jurídico para ejercer su autoridad, acción que parece haber heredado del doctor Joaquín Balaguer -su progenitor político-, quien expresara que la Constitución no era más que un pedazo de papel, palabrería que el conceptualizador puso en ejecución al violar legislaciones vigentes (como la propia Constitución, por ejemplo, tal cual sucedió al embarcarse en un préstamo por 130 millones de dólares sin el aval del Congreso y tener la osadía de reunir a la prensa para decirle que dicha acción no se había materializado).

En República Dominicana nadie tenía una relación de gastos auditados -preferiblemente por una compañía privada y foránea- que reflejara el verdadero uso que se dio a esa enorme suma de dinero (4 mil trescientos millones de pesos dominicanos), pues en el país de Duarte, Sánchez, Mella, Luperón, Caamaño y Fernández Domínguez los funcionarios del gobierno entendían (y entienden) que el aparato estatal les pertenecía (y pertenece), que era (y es) de su propiedad, por lo que creían (y creen) tener todo el derecho a ocultarle al pueblo que los llevó al poder cómo se gastan los dineros que ese mismo pueblo paga en impuestos. La mención de figuras tan prominentes deja establecido el grado de irrespeto por muchos que ofrendaron sus vidas por la instauración de una sociedad justa, digna y honesta.

República Dominicana, en el período 2004-2008, vivió bajo el esquema de una nueva forma de dictadura que esperábamos no adquiriera las dimensiones conocidas de épocas pasadas, pues estábamos viviendo en el entorno de una tormenta perfecta: violación sistemática al orden legal establecido, uso indiscriminado de los recursos del Estado, proyecto permanente de continuidad en el poder, voluntad política del incumbente para perpetuarse a como dé lugar, crisis económica norteamericana que históricamente ha devenido en dictaduras y golpes de Estado en América Latina, y la eterna crisis haitiana, expresada en niveles altamente peligrosos para la nación, ya que en el país vecino se estaba desarrollando una hambruna de proporciones peligrosas.

Decía Trujillo, para finales de abril de 1930, días antes de las elecciones del 16 de mayo, lo siguiente: "No hay peligro en seguirme porque en ningún momento la investidura con que pueda favorecerme el resultado de los comicios de mayo servirá para tiranizar la voluntad popular a la cual sirvo en este momento y a la que serviré lealmente en el porvenir".

[Ver:
«Leonel Fernández y la Asamblea Constituyente»;
«La reelección»;
«Leonel Fernández y sus adulones»;
«Aires de dictadura en República Dominicana»]

Leonel Fernández: mago de la burla y la simulación
«Ojalá que Dios ilumine [para los comicios del 16 de mayo 2008, vislumbrando las consecuencias del ejercicio ilimitado del poder]:

- Al Dr. Leonel Fernández y le dé la sabiduría, la cordura y la humildad que se requieren para que este proceso de validación a su gestión no lo convierta en un dictador.

- A nuestro pueblo para que aprenda a institucionalizarse y se desligue de una vez y por siempre de la capacidad de idolatrar seres humanos.

- A nuestros conciudadanos para que aprendan a luchar y a custodiar su dinero, que es el dinero que el Estado pone a disposición del gobierno para salud, educación, vivienda y recreación.

- A nuestra gente para que aprenda a impedir los robos y la dilapidación de su seguridad material en procesos reeleccionistas y en malas gestiones de gobierno, cualesquiera que sean, independientemente de si es Leonel y el PLD, Miguel y el PRD, o si es Amable y el PRSC; el pueblo dominicano debe aprender a pedir respeto y a luchar por el dinero que paga en impuestos, que es de su propiedad, no de los que ostentan el poder.

- La conciencia de los dominicanos para que aprendan a pedir orden, disciplina, justicia social y distribución equitativa de las riquezas.

- A cada uno de nosotros, y nos enseñe que esas riquezas que genera el pueblo dominicano son para repartirse entre toda la población, no para que unos pocos disfruten de tanto y, mucho menos, para que tantos disfruten de tan poco.»
Que «Dios les bendiga a todos, incluyendo a Leonel Fernández, a quien combatimos en el plano ideológico y con quien diferimos por acomodar lo programático a sus intereses y por no ejercer gobiernos puros, limpios y honestos que muy bien podrían lograrse con sólo poner un poco de voluntad, coraje y decisión. Capacidad e intelecto tiene.» [«¡Ojalá!»].

Imploramos al Señor, apenas dos días antes de las elecciones, a pesar de tener pleno conocimiento de la obscena campaña reeleccionista que el indolente y cínico presidente realizara usurpando los recursos del Estado para la compra de conciencia y la promoción de su candidatura. Su descaro lo llevó a sentenciar que "la Constitución no prohíbe el uso de los recursos del Estado", en clara alusión a sus transgresiones, ante un público de pocos cuestionamientos y una prensa subordinada al cohecho gubernamental. ¡Cuántas palabras perdidas! ¡Cuántas esperanzas frustradas! La abyección de quien gobernaría la nación por cuatro años más (con los que sumaría doce) desbordaría lo impensable. Las prácticas de la corrupción, la burla, el cinismo y la indolencia superarían con creces las ejercidas en períodos anteriores.

«Los miembros de la Cámara de Cuentas se autorizaron, en diciembre de 2008, el pago completo de la regalía pascual a pesar de que sólo llevaban 55 días en el cargo. Los "indigentes" funcionarios también habrían cobrado dicha prebenda en otras instituciones en las que laboraban (previo a su designación en la Cámara de Cuentas). La doctora Marte de Barrios trabajaba en la Empresa de Generación Hidroeléctrica Dominicana; los doctores Attías Juan y Suncar Morales, en la Junta Central Electoral del Distrito Nacional; Rondón Sánchez era asesor presidencial de Seguridad Social; del Rosario fungía como vicepresidente de Seguros Banreservas, y Heredia Castillo formaba parte del Consejo del Departamento Aeroportuario. Encima de tan ilegítima acción, solicitaron tarjetas de crédito a la Secretaría de Hacienda, con "límites mensuales" de 5 mil dólares y 150 mil pesos...

«La Suprema Corte de Justicia declaró inadmisibles los recursos de inconstitucionalidad incoados por el Partido Revolucionario Dominicano (PRD) y el Foro Social Alternativo (FAS) contra el controvertido contrato de préstamo por 130 millones de dólares entre el Gobierno y la empresa Sun Land. Los jueces que respaldaron la decisión argumentan que ni el PRD ni el Foro Social Alternativo ostentan calidad para impetrar la acción de impugnación del contrato. "Sólo los presidentes del Senado y de la Cámara de Diputados son partes interesadas y tienen calidad para accionar en esa dirección"...

«El [desaprensivo] mandatario diseñó una política para eliminar cargos en el exterior y resulta que las botellas, los amigos, los corruptos y los incapaces, demandando salarios en dólares que sangran la economía dominicana, llenan los consulados, las embajadas y las oficinas de cualquier porquería que se le ocurra a nuestro globalizado genio.» [«Viva la podredumbre de país que se llama República Dominicana»].

"Quien gobierna es Juan Bosch", expresaría Leonel Fernández el 25 de junio de 2009, sentencia que, por la burla que esas palabras encierran, provocaría irritación hasta dentro de sus mismos lisonjeros. Es costumbre en él acudir a consabidos clichés en medio de problemas para dejar sembrada la duda de si es realidad o descarada burla hacia sus compueblanos lo que expresa. Ese comportamiento lo ha extrapolado hasta nuestros días, pero cada vez son más los dominicanos que han aprendido a ver en su figura al depravado ser humano que es (hace apenas dos semanas de la publicación de esta entrega que condenó la brutal forma que ejerció el aparato represivo del Estado para culminar una manifestación pacífica en la Plaza de la Bandera cuando él, con esas mismas fuerzas "del orden", sometió a macanazos, tiros y bombas lacrimógenas a una multitud que protestaba frente FUNGLODE, fundación construida con los recursos del pueblo dominicano para su beneficio personal).

«Su osadía, en el etéreo mundo en el que vive, lo llevó, sin preverlo, a llamarle corrupto al profesor Juan Bosch por las razones que damos a continuación: Si Juan Bosch es quien gobierna, tal y como expresó, y confrontamos su aseveración con las declaraciones dadas por José Joaquín Bidó Medina en las siguientes 24 horas -"hay corrupción en todas partes"- (declaraciones que aparentan abofetear la insensatez del mandatario y surgen como un grito en defensa del honor y la integridad del profesor Bosch), lo que queda es llegar a la conclusión de que Juan Bosch es un corrupto...

«"Cuando fui electo en 1996 no sentí que era yo. El que fue electo fue Juan Bosch; el elegido fui yo. Se daba a través de uno de sus discípulos por razones ya biológicas porque el que representaba esa fuerza había sido él conjuntamente con el respaldo que nos brindaba el doctor Joaquín Balaguer", expresó el doctor Fernández el 13 de junio de 2009. Otra joya de las cantinfladas a las que nos tiene acostumbrados. Esto último no se le ocurrió decírselo a Fidel Castro, quien emitiría el siguiente juicio acerca de su persona: "Lo conocí en República Dominicana cuando lo eligieron por primera vez como Presidente. Nadie le regaló el cargo; llegó a él a través de una especie de selección natural en virtud de la cual ascendió políticamente a medida que los acontecimientos históricos se desarrollaban".

«Para evitar que Fidel diera esas equivocadas declaraciones, Leonel Fernández debió comunicarle que el cargo lo obtuvo gracias al Dr. Balaguer y al momento histórico que le brindó la candidatura a la presidencia del Dr. Peña Gómez, quien lo venció abrumadoramente en una primera vuelta de la que no salió eliminado gracias a una de las más extraordinarias trampas que conoce la actividad política en la República Dominicana [para la modificación de la Constitución de 1994, producto de una crisis electoral, se concertó el sistema de doble vuelta si ningún candidato obtenía más del 45% de los votos válidos emitidos, número que fue cambiado al 50% (mayoría absoluta), el mismo día de la modificación en cuestión, por legisladores reformistas y peledeístas sin que el Dr. Peña Gómez y los legisladores perredeístas lo supieran...].

«Si [Leonel Fernández] se respetase le hubiese comunicado a Fidel que sí le regalaron el cargo, que su triunfo se debió en gran medida al "respaldo que nos brindaba el doctor Joaquín Balaguer", palabras muy suyas que usó al alardear que "en 1996, yo no sentí que el que había sido electo era yo. El que fue electo fue Juan Bosch". [«Según Leonel, quien gobierna es Juan Bosch»].

Vincho Castillo: obcecada figura que ha azotado la República Dominicana; el Dr. Fernández se declaró "vinchista"...

Para el 2005, en un acto de aniversario de la Fuerza Nacional Progresista, el presidente Fernández afirmó que "Vincho Castillo es un actor político clave en el escenario de la República Dominicana. Es un hombre con características fuera de lo común y condiciones humanas excepcionales puestas al servicio de un proyecto de nación. Mi madre me aconsejó (sic) buscar los consejos del doctor Vincho Castillo, señalándome que en lo que diga Vincho ahí siempre habrá seriedad; Soy vinchista".

En octubre del 2007 el presidente Leonel Fernández dijo que “las dos administraciones del Estado a cargo del Partido de la Liberación Dominicana se han caracterizado por la recuperación económica del país, la estabilidad de la moneda, la confianza para la inversión extranjera y un adecuado desarrollo estructural, en la construcción de obras prioritarias, similar a las ejecutorias de gobierno del extinto líder reformista, doctor Joaquín Balaguer”. Se proclamó, además, como el “representante del balaguerismo histórico”...

¿Qué tenían en común, fuera de la vejez, Juan Bosch, Joaquín Balaguer y Vincho Castillo? El Dr. Fernández tuvo la insolencia de declararse boschista, vinchista y balaguerista, tres "corrientes" ideológicas y morales totalmente contrapuestas.

Juan Bosch era, como lo definiera Andrés L. Mateo, un "moralista problemático", dos palabras que encierran muchas de sus virtudes y que quien desee conocerlas debe adentrarse dentro de lo escrito por el narrador, ensayista y escritor [«Juan Bosch, el moralista problemático»]; además, una persona comprometida con las mejores causas del pueblo dominicano y un maestro de la sociopolítica y la literatura.

Vincho Castillo era todo lo contrario: un "problemático moralista" que sirvió a la tiranía de Trujillo y a las peores represalias que encauzaron los gobiernos del Triunvirato, del Bando Lealista -durante la Guerra de Abril de 1965- y de Joaquín Balaguer contra los auténticos defensores de la patria; también cuenta en su "pedigrí" con un historial de depravación nada envidiable relacionado con el vecino Haití. Por si fuera poco, ha sido el máximo exponente del sofismo, argumento o raciocinio falso, con apariencia de verdad, formulado con la finalidad de embaucar al adversario. Sobre su persona alguien, no sabemos quién, escribió: "Si se le pidiera escoger una piedra del tamaño de sus pecados, tendría que buscar unos 15 camiones para cargarlas (sic)".

Joaquín Balaguer... De Joaquín Balaguer sólo podemos excluir el robo dentro de las malignas actividades que lo caracterizaron: tiránico, intolerante, asesino, mentiroso, patrocinador de los delitos de cuello y corbata, auspiciador de bandas paramilitares, etc., etc., etc.

¡Y Leonel Fernández se declaró ser de las tres vertientes! ¡Qué degenerado!

Mientras gobernó, exoneró de culpas a cualquier soldado gringo que lesionara la soberanía o le quitara la vida a uno o a millones de dominicanos

La megalomanía, arraigada en lo más profundo de su enfermizo yo, llevó al Dr. Fernández a ampliar, en su tercer período de gobierno, las diferencias entre teoría y práctica, propuesta y ejecución, la realidad de las cosas y cómo él las ve. Para agosto de 2009, a un año exacto de la toma de posesión, un periódico dominicano tituló “República Dominicana entre países con peores calificación educación (sic)”, y en el primer párrafo la noticia expresaba que el país “cuenta con la peor calificación global en lo que concierne a la calidad de la educación primaria, según un informe sobre competitividad mundial (de, NH) World Economic Forum, el cual sugiere los aspectos institucionales, mercantiles y educativos como las principales prioridades de la nación”.

El Índice de Competitividad Global (ICG, por sus siglas en español) que el Foro Económico Mundial asignaba a la República Dominicana, dentro de un universo de 134 países, era el siguiente para cada uno de los renglones mostrados:

[El número anterior a la barra inclinada indica
el lugar del país en el renglón determinado y el número
posterior indica el universo o totalidad de los países bajo estudio]
. Desviación de fondos públicos 127/134
. Confianza pública de los políticos 121/134
. Independencia judicial 103/134
. Favoritismo en las decisiones del gobierno 132/134
. Derroche en los gastos del gobierno 131/134
. Eficacia del marco legal 120/134
. Fiabilidad de los servicios de la policía 129/134
. Protección de los intereses de accionistas minoritarios 119/134
. Calidad en el suministro de electricidad 133/134
. Calidad de la educación primaria 134/134
. Calidad del sistema de educación 131/134
. Calidad de la educación en matemáticas y ciencias 131/134
. Calidad de las instituciones de investigación científica 124/134
Como puede apreciarse, estábamos en los últimos lugares en todo lo que tiene que ver con:
.- La implementación de políticas de Estado,
.- La educación,
.- Los recursos humanos para la administración del Estado,
.- La independencia judicial,
.- La seguridad,
.- Las instituciones de investigación científica,
.- El desarrollo industrial,
.- Las reglas de juego para la convivencia en sociedad...
Con todos esos parámetros negativos que exhibía el país bajo el escrutinio del Foro Económico Mundial, el “genio y mago” que gobernaba a los dominicanos se jactaba apelando a su morboso cliché “¡e' pa'lante que vamo'!”. Una semana después de haber salido en prensa dominicana el último reporte del Foro Económico Mundial sobre la competitividad mundial el Dr. Leonel Fernández señaló en Santiago, al dejar iniciado el nuevo año escolar 2009-2010, que “la educación [era] el principal compromiso del gobierno con la sociedad dominicana” y que “a pesar de las dificultades el sector educativo [había] experimentado un avance significativo”. ¿No eran estas expresiones muestras de indolencia, burla y cinismo?

El Cantinflas dominicano, sobre la corrupción, diría: "Que un funcionario se llevó el cocinero para su casa, está mal, pero no es un robo (sic)". Pero no fue todo; "el ilusionista" también expresaría: "No tengo protegidos y que el que no cumpla la ley se irá para su casa (sic)", de lo que se deducía con facilidad lo contrario a la percepción que hasta el papa tenía sobre la corrupción en la República Dominicana pues, asumiendo la validez de esa última expresión, se podía concluir que todos los funcionarios cumplían con la ley. ¡El doctor Fernández no envió a nadie para su casa en 9 años y 5 días que llevaba (para la fecha) dirigiendo los destinos de la nación! Se mantuvo, durante 3,290 días (hasta la fecha), reciclando corruptos en el gobierno.

Hastiados por tanto teatro, tanta simulación y tantos crímenes contra el patrimonio del pueblo, pedimos perdón a la memoria del Dr. Balaguer por difamarlo e injuriarlo por la siembra de varilla y cemento; por insultarlo cuando expresó que la Constitución era un pedazo de papel; por abandonar nuestro país porque no lo soportábamos como jefe de Estado; por denostarlo cuando puso el cargo de presidente a disposición del mandatario norteamericano en una cumbre celebrada en Uruguay; en fin, porque un dominicano que gobernó la nación, llamado Leonel Fernández, que antes de llegar al poder criticaba lo que el Dr. Balaguer hacía, como nosotros, trató por todos los medios de emularlo. Ese dominicano hizo algo peor a lo que Balaguer cuando puso su cargo a disposición del jefe del Estado norteamericano; ese dominicano, mientras gobernó, exoneró de culpas a cualquier soldado gringo que lesionara la soberanía o le quitara la vida a uno o a millones de dominicanos. Ese dominicano que trató de emularlo no pudo decir lo que Balaguer: que la corrupción se detenía en la puerta de su despacho... ¡Qué injustos fuimos!

¡Cuán equivocados estábamos! De una formación adquirida en un partido de cuadros -con miembros en el gobierno de los que se esperaba una gestión limpia, honesta y digna, de compromiso total con los valores del boschismo- y de un presidente que lo único que tenía que hacer era honrar los principios fundamentales del PLD y emprender acciones legales contra los nuevos depredadores del erario público, pasamos a conformar una sociedad regida por oportunistas e indiferentes, cuyos dirigentes usan las principales herramientas con las que se creó el PLD no para gobernar, sino para engañar al pueblo. La disciplina era el único mecanismo, de todos los que existían cuando Juan Bosch ejerció como presidente del partido, que exhibía el PLD de Leonel Fernández, pero no era una disciplina consciente, que es la que nace en forma natural de los principios y las ideas, sino, una disciplina impuesta para beneficio de los dirigentes que hicieron fortuna desde el poder. Con esa disciplina los miembros del Comité Político mantuvieron a sus dirigentes dando explicaciones "cantinflescas", a sus dirigidos cacareando los disparates que les eran proporcionados y a los gobernados sumidos en la esperanza de la materialización de sus sueños, que confunden con una gestión etérea que nunca ha mordido el polvo y que se queda en meras palabras e incumplidas promesas.

"Lo que se dice se da por hecho"; esa era la teoría de Leonel Fernández y su nuevo PLD, y el mejor ejemplo lo tuvimos con una nueva Constitución que desde sus orígenes fue violada, una Constitución que debió salir de una Asamblea Constituyente, tal y como el gobernante plasmó en el programa de gobierno de su partido, como señaló en varios de los artículos que publicó en el Listín Diario cuando estaba en la oposición o como explicó con su propia boca en una alocución que dio días antes de las elecciones del 2008, de las que emergió como presidente para un tercer período. Además, la Constitución fue violada en su esencia cuando se desconoció el método para la modificación, seleccionado por una amplia mayoría que había expresado su voluntad vía el mecanismo de consulta que el propio Fernández proporcionó al pueblo por largos días, voluntad que fue ignorada olímpicamente por el mandatario y las rémoras que se alimentan de sus decisiones. Los esfuerzos realizados por los involucrados en el mecanismo de consulta cayeron al vacío, y sólo sirvieron para dejar la impresión de que el instrumento para la modificación de la Constitución no era una imposición suya. Al final, todo quedó a la medida de sus expectativas.

Leonel Fernández corrompió totalmente al PLD, agrupación que ya no tiene diferencia alguna con los partidos "tradicionales" (entre comillas, pues tradicionales son todos, incluyéndolo, pero más que eso, debió cambiar de nombre: Partido Leonelista Dominicano, o, para honrar las palabras del Dr. Euclides Gutiérrez Félix que igualaron a peledeístas con perredeístas, Partido de los Ladrones Dominicanos, por lo de "cuatreros" y la retención de las siglas, si es que algo significan, pues de liberación al PLD de Juan Bosch no le queda nada). Leonel llenó el partido de reformistas, quienes diseminaron las trampas que se hicieron habituales en el PLD, y de "pepehachistas" perredeístas que tanto fueron insultados y degradados en el escenario de la política partidista, pero que pasaron a ser "importantes compañeros" que aportaron a la lucha por la "decencia y la dignidad" del país. Ambas adquisiciones "[sirvieron] al partido para servirse del pueblo", lema muy parecido al original, pero totalmente adverso a "servir al partido para servir al pueblo". "Ni es lo mismo ni se escribe igual (sic)", aunque suenan y se escriben en formas muy parecidas.

La desvergüenza fue tan abierta que se inventaron "nuevos conceptos" para explicar el monto del endeudamiento externo, dejando anonadados a los economistas más consumados; despachan los actos de corrupción como una "ligera percepción" que tiene la sociedad, pero que la misma se da en escalas "muy reducidas". Después de pasarse 22 años criticando a Balaguer por el uso de los recursos del Estado en campaña reeleccionista, el líder del "nuevo PLD" y jefe del Estado fue capaz de expresar que "eso no está prohibido en la Constitución", y, como no estaba prohibido, entendió que los mismos estaban a su disposición.

Hugo Chávez, una de las más grandes figuras de la historia contemporánea, calumniado por Leonel Fernández

En un país saturado por las drogas, que desvirtúan el desarrollo natural de la juventud dominicana y a la vez generan violencia, criminalidad e intranquilidad en toda la sociedad, Leonel Fernández emitió su única declaración al respecto -antes de la que realizó el 27 de febrero [de 2010] ante la Asamblea Nacional- en la reunión del Grupo de Río celebrada en México, un foro bastante alejado de la realidad dominicana y que muy pocos dominicanos siguen. A esto nos tiene muy acostumbrados. Recordemos la ambivalencia que exhibió en dos eventos internacionales consecutivos: en la reunión de Los No Alineados, en La Habana, Cuba y, casi a seguidas, en la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas, en Nueva York, Estados Unidos.

En La Habana defendió al presidente Hugo Chávez porque "ante el alza continua de los precios del petróleo, de manera generosa y voluntaria, el Gobierno venezolano diseñó un proyecto de cooperación, conocido como Petrocaribe, que ha servido de alivio a la República Dominicana y a los pueblos del área" y señaló que "algunas voces han levantado la idea de que con el programa de Petrocaribe, el Gobierno del presidente Chávez está regalando la riqueza petrolera de su país". En ese escenario nadie había señalado al presidente Chávez por regalar su petróleo y, sin embargo, en ese escenario el doctor Leonel Fernández se mostró "muy valiente". En Nueva York (en la ONU), donde estaban los que mantenían la campaña de que el presidente Chávez se desprendía gratuitamente de sus riquezas naturales, el Dr. Fernández no dijo nada a favor de Chávez ni defendió la solidaridad y la cooperación del gobierno venezolano.

La cobardía y la doble cara están muy arraigadas en seres humanos que entienden que todo es posible cuando de lograr sus metas se trata. Un ejemplo de esta desvergüenza lo encontramos en la ruptura institucional en Honduras, situación en la que el mandatario dominicano llevó la voz cantante en todos los foros organizados contra el golpe de Estado perpetrado el 28 de junio de 2009 contra el presidente Manuel Zelaya; de repente, surgió como un abanderado del reconocimiento al gobierno ilegítimo que derivó de unas elecciones que el mismo golpe produjo. Lo importante era el protagonismo, sin importarle la vergüenza que pudiera pasar y, a la vez, sin importarle la vergüenza que pudiéramos sentir los dominicanos que vivimos fuera del país, porque, si es por los que viven en el patio, la República Dominicana y su presidente eran "la última Coca-Cola del desierto".

[Ver:
«¡E' palante que vamo'!»
«Perdón, Dr.Balaguer»
«Leonel Fernández, lo mal hecho y la globalización»]

Maestro y discípulo: entre ambos han degradado la sociedad dominicana y la han despojado, con la vil práctica del saqueo al erario, de recursos económicos que debieron destinarse a mejorar las condiciones de vida de los más necesitados

Leonel Fernández arribó a la presidencia de la República Dominicana con un discurso nuevo, una retórica repleta de modernidad y un proyecto de globalización que impresionó a toda la sociedad. Empero, ese rollo no fue más que una expresión de teatro. Nos habíamos formado un juicio equivocado sobre quien entendíamos encarnaba de manera fiel los postulados y las enseñanzas de Juan Bosch, y sobre el mismo partido del que el propio Bosch había dicho "si no llego a ver por mí mismo la liberación de este pueblo, la veré a través de mis ideas".

"… Edificar un régimen que dé amparo a los que nunca lo tuvieron, que dé trabajo a los que buscan sin hallarlo, que dé tierras a los campesinos que la necesitan, que dé seguridad a los que aquí nacen y a todos los que erran por el mundo en pos de abrigo contra la miseria y la persecución..." expresaría Juan Bosch, varias veces, convirtiendo ese postulado en una lucha constante a través de toda su existencia, la que entregó por completo a la construcción de un partido totalmente diferente al que le vio salir, el Partido Revolucionario Dominicano que el Dr. Euclides Gutiérrez Félix calificaría, en innumerables ocasiones, como "agrupación de cuatreros", definición que llegó a alcanzar a sus correligionarios del Partido de la Liberación Dominicana y que dejó plasmada en un escrito suyo del 29 de marzo del 2010, en el periódico El Nacional, bajo el título "El camino equivocado", del que extraemos el párrafo más importante y en el que, haciendo alusión al desarrollo del proceso electoral interno del PLD para seleccionar el candidato a presidente en las elecciones de 2012, equiparó a los peledeístas con los "cuatreros" perredeístas.
"El proceso electoral viciado de populismo, mentiras y trifulcas que acaba de cerrar nos convence de que el escenario político dominicano está convirtiéndose en un relajo político inevitable. Y queremos advertir por vigésima vez a nuestras compañeras y compañeros que no caben en el teatro político dominicano dos PRD. Y que todos aquellas y aquellos que no crean en ese peligro le responderán en términos históricos a las generaciones futuras, [por, NH] haber destruido la fuerza política más valiente, honesta y militante, concebida, fundada y organizada por Juan Bosch, el gran Maestro político de América. Revisemos todos, los peledeístas, sin importar jerarquías, nuestra conducta. Hay tiempo para abandonar el camino equivocado por el que transitamos".
Así hablaba hace diez años el Dr. Gutiérrez Félix acerca del comportamiento asumido por sus compañeros de partido. Como manifestó que no podía haber dos PRD, se hacía fácilmente descifrable que ambas organizaciones, PRD y PLD, eran iguales, por lo que el calificativo de "cuatreros" debió ser aplicado a los integrantes de las dos agrupaciones, ya que, como tales, se han comportado en el ejercicio de la política. [En los últimos diez años las actuaciones de Euclides Gutiérrez no han tenido nada que envidiar a las de sus "maravillosos y decentes cuatreros" peledeístas; y como la naturaleza tiende a poner las cosas en su debido lugar, ambos partidos están unidos hoy en el peor de los despropósitos].

Si de algo se ocupó Leonel Fernández durante su tercera gestión fue de asegurarse que lo que se había plasmado en el artículo 124 de la nueva Constitución -hecha a su medida- no le prohibía reelegirse; sólo la presión ejercida por la sociedad podría frenarlo ante un eventual tercer período consecutivo, y cuando se dirigió al pueblo dominicano para anunciar que no optaría por la candidatura de su partido informó, de manera arrogante y perversa, que no buscaría la presidencia aunque constitucionalmente estaba facultado para hacerlo. La megalomanía lo había encumbrado tan alto que nunca llegaría a sospechar lo doloroso que sería el golpe que recibiría al caer...

CONSTITUCIÓN 2010
TÍTULO IV
DEL PODER EJECUTIVO/CAPÍTULO I
DEL PRESIDENTE Y VICEPRESIDENTE DE LA REPÚBLICA
SECCIÓN I
DISPOSICIONES GENERALES

Artículo 124.- Elección presidencial. El Poder Ejecutivo se ejerce por el o la Presidente de la República, quien será elegido cada cuatro años por voto directo y no podrá ser electo para el período constitucional siguiente.

Muy bien sabía él que las leyes no tienen carácter retroactivo; y "SU CONSTITUCIÓN" no consignaba ninguna disposición transitoria que lo inhabilitara en la búsqueda de un nuevo período.

CONSTITUCIÓN 2010
TÍTULO III
DEL PODER LEGISLATIVO
CAPÍTULO IV
DE LA FORMACIÓN Y EFECTO DE LAS LEYES

Artículo 110.- Irretroactividad de la ley. La ley sólo dispone y se aplica para lo porvenir. No tiene efecto retroactivo sino cuando sea favorable al que esté sub júdice o cumpliendo condena.

Leonel Fernández es como el tigre que Juan Bosch utilizó para describir a Trujillo: “Esta fiera, dotada de músculos potentes, garras poderosas y ojo rápido, no tiene conciencia moral; si siente hambre, mata; satisface sus instintos y sus necesidades; el grado de inteligencia y de habilidad que tenga le sirve únicamente para sí; ningún otro animal de la selva tiene derecho a la vida, a la integridad física, al sueño, a la paz, si hay allí un tigre con hambre” (Juan Bosch, Trujillo: Causas de una tiranía sin ejemplo, Pág. 149, 9.ª Edición, Editora Alfa y Omega, Santo Domingo, RD).

El hambre de Leonel Fernández es el poder; "ningún otro animal de la selva tiene derecho...". Se cansó de vociferar que el PLD era una fábrica de presidentes pero era él, siempre, el único candidato. Al cerrársele el camino, con el nuevo patriarcado encabezado por Danilo Medina, su eterno compañero de fechorías, decidió abandonar el partido y formar tienda aparte, lógicamente postulándose por ese nuevo antro depredador para ocupar otra vez la presidencia bajo el manto del redentor enviado por Dios para salvar a los dominicanos.

En la tarea de informar, exhibía una perversidad ciclópea: usaba patrones de comparación especialmente rebuscados para engatusar a la población. En su largo discurso del 27 de febrero de 2011, con estadísticas acomodadas a su conveniencia, describió una República Dominicana sita en Escandinavia o en los Alpes suizos. Lo que sigue son algunas de las proezas mencionadas en el discurso de rendición de cuentas, que poco a poco ha venido convirtiéndose en uno de "rendición de cuentos":
- Comparó la República Dominicana del 2011 con la del 1961, lo que necesariamente lo llevó a mostrar un crecimiento desproporcional.

- Realizó una extensa defensa para justificar la negativa al aumento del presupuesto en Educación a un 4% del Producto Interno Bruto (PIB), según lo consigna ley. Para su defensa, no mencionó en ningún momento el porcentaje prefijado, ni aludió que viola la ley al no hacer lo que esta le impone que haga. Utilizó a Inglaterra, Francia y otros países altamente desarrollados, que destinan altos porcentajes de su PIB a la educación, para señalar comportamientos anómalos que se contraponen a la teoría de que "mejor preparado es aquel estudiante en el que se han invertido cuantiosos recursos".

- Habló de una reducción significativa de la pobreza, lógicamente usando patrones de definición basados en unas referencias miserables (1 a 3 dólares/día).

- Se refirió a la solución de los problemas de energía eléctrica especificando que estaba al doblar de la esquina, falacia a la que se mantenía apelando desde 1996. Seis cuatrienios después, bajo dos décadas de mandatos peledeístas, la esquina sigue sin mostrar indicios.

- Habló de la austeridad del gobierno durante los seis meses últimos del 2010, pero no fue capaz de referirse al uso de los fondos públicos durante los primeros seis meses de ese mismo año en la campaña política que llevó a su partido a obtener prácticamente la totalidad de los senadores y una significativa mayoría entre diputados y síndicos.

Repartiendo cajas, acción que tanto le criticaba a Balaguer

- Acudió a la atractiva y engañosa modalidad de enfocar la deuda externa como un porcentaje del PIB, lo que le permitió, como le permite al actual gobernante morado, expresar que el endeudamiento en curso siempre será inferior al de años anteriores, ya que su monto tiende a ser menor que el crecimiento del Producto Interno Bruto. Por tal motivo, el porcentaje que se desprende de la razón de la deuda al PIB siempre bajará o, en el peor de los casos, se mantendrá en los mismos niveles.

- Habló de las leyes, las instituciones y los planes que funcionan en la República Dominicana para combatir la corrupción. Con tantos mecanismos fiscalizadores que según él ha implementado, se pudiese pensar que nadie osaría sustraer un centavo del erario... y, ¡tremenda paradoja!: ¡somos el país más corrupto del mundo!, característica que comenzó a florecer en sus gestiones y de la que, ocho años después, no nos hemos podido desprender.
La vileza que adorna la figura de Leonel Fernández desborda la ficción; posee una capacidad fuera de lo común para engañar y lucir como todo un santo. La Constitución de 2010, impuesta más no consensuada, incluyó un artículo -el 102- con una redacción deliberadamente "confusa" que perseguía, únicamente, favorecer al Dr. Fernández y al PLD. Se puede observar que el dicho artículo fue configurado de esa manera para facilitar a Fernández la selección de los jueces que conformarían el Tribunal Constitucional, organismo que se encargaría de interpretar el artículo 124 (favoreciéndolo con la reelección).

CONSTITUCIÓN 2010
TÍTULO III
DEL PODER LEGISLATIVO
CAPÍTULO IV
DE LA FORMACIÓN Y EFECTO DE LAS LEYES

Artículo 102.- Observación a la ley. Si el Poder Ejecutivo observa la ley que le fuere remitida, la devolverá a la cámara de donde procede en el término de diez días, a contar de la fecha en que fue recibida. Si el asunto fue declarado de urgencia, hará sus observaciones en el término de cinco días a partir de ser recibida. El Poder Ejecutivo remitirá sus observaciones indicando los artículos sobre los cuales recaen y motivando las razones de la observación. La cámara que hubiere recibido las observaciones las hará consignar en el orden del día de la próxima sesión y discutirá de nuevo la ley en única lectura. Si después de esta discusión, las dos terceras partes de los miembros presentes de dicha cámara la aprobaren de nuevo, será remitida a la otra cámara; y si esta la aprobare por igual mayoría, se considerará definitivamente ley y se promulgará y publicará en los plazos establecidos en el artículo 101.

Leonel Fernández patrocinó un préstamo de 130 millones de dólares del que no se conoce uso ni paradero; avaló el contrato de la Barrick Gold, totalmente perjudicial para los dominicanos; permitió que un grupo de ladrones de su propio partido y del Reformista Social Cristiano se apropiaran de los recursos del Estado para crear fortunas personales; bajo planes interminables de austeridad (sin haber cumplido uno solo) se mantuvo nombrando botellas en el exterior, con salarios en dólares pagados por el Estado; permitió el despilfarro de cuantiosos recursos en "textos integrados" que no fueron más que la imaginación de la mente volátil de uno de sus ministros; se mantuvo repartiendo cajas de comida entre la población necesitada sólo con la finalidad de hacer proselitismo político y dejar la imagen, en ese marginado núcleo, de que las mismas salen de su peculio personal; propició las "nominillas" dentro del Estado, práctica sucia, corrupta e indecorosa, al destinar recursos del pueblo para sostener sus adulones políticos; creó ministerios paralelos para la Primera Dama con la finalidad de que se beneficiara políticamente con los recursos que puso a su disposición y que debieron estar prestos para las carteras correspondientes; patrocinó la construcción y entrega de apartamentos de lujo para funcionarios y amigos con los recursos del Estado; nombró en el exterior -cónsules, vicecónsules, embajadores...- miles de personas incompetentes que ni siquiera han salido del país; destinó cerca de 50 millones de dólares del pueblo dominicano a viajes de placer para saciar su delirio mesiánico y satisfacer los caprichos de la descendiente de la Corona británica con la que osó casarse... En fin, Leonel Fernández, con su propio ejemplo, hizo de los anti valores práctica obligada en lo que hoy conforma la nueva sociedad dominicana, degradada y deformada por sus aberraciones, y cualquierizada por las rémoras del Partido de la Liberación Dominicana.

[Ver:
«Artículo 124 no prohíbe a Leonel Fernández reelegirse»
«PLD y PRD: silencio ante la reelección»
«Otro discurso para la historia»
«Artículo 102»]

El dominicano más corrupto, cínico, indolente y perverso que ha parido la República Dominicana

Según Leonel Fernández:
.- En Dominicana no hubo corrupción; lo que había era "una percepción".

.- En Dominicana no hubo cólera; había "alarma periodística".

.- En Dominicana no hubo crisis; éramos "inmunes a ella, con una economía blindada".

.- En Dominicana había abundancia de comida; pero debíamos "enfrentarnos a la carestía de los alimentos".

.- En Dominicana "¡e’pa’lante que vamo!"; pero en corrupción; drogas; narcotráfico; irrespeto a la Constitución; falta de institucionalidad; desprecio por el pueblo que lo eligió; arrogancia; narcisismo; la formación de ladrones; el número de estúpidos en los consulados, embajadas y organismos internacionales; la exportación de dominicanos a todos los países del mundo; analfabetos funcionales; ignorancia; arrabales (inauguraba una obra y a los dos días parecía tener 25 años).

.- En Dominicana "¡SÓLO ÉL! sabía conceptualizar": el Aladino dominicano que no tenía idea de lo que era poner los pies sobre la tierra; que gobernaba dando como buenas y válidas sus propuestas, planteadas hoy y olvidadas mañana, porque lo importante para él era decirlas, no implementarlas.

.- En Dominicana hubo "una Primera Dama que se arrogó ese título circunstancialmente", pero que recibió de su marido todos los recursos económicos para hacer las labores que corresponden a los ministros.

.- En Dominicana el gobierno estuvo sometido a un férreo plan de austeridad (plan que formuló más de una docena de veces sin llegar a cumplir uno solo), pero viajó con una comitiva que ni el gobierno chino, que administra el Estado más poblado del mundo, pudo superar; su esposa gastó dinero del erario -en ropas, conciertos, viajes y otras veleidades nada beneficiosas para el pueblo dominicano- con el que pudo haberse construido un gran número de escuelas y hospitales; mantuvo unas nominillas millonarias compuestas por los vagos que le hacían campaña política y ni siquiera se inmutó cuando se lo señalaban; se esforzó en nombrar cualquier cantidad de patanes en el exterior, pagados con dinero del pueblo, con tal de asegurarse la recompensa del voto.

.- Dominicana cuenta, gracias a su gestión, con "unas fuerzas armadas profesionalizadas"; pero no hay un militar o policía que esté limpio del narcotráfico y la corrupción; miles, entre policías y militares, han sido expulsados de las filas a las que pertenecían, sin embargo ninguno ha sido sometido a la justicia para que pague por sus crímenes.

.- El sistema judicial dominicano es uno "funcional y actualizado", empero los extranjeros matan, roban, trafican drogas... ejercen profesiones sin tener títulos, pero ninguno es sometido a la justicia: todos son enviados a sus países de origen, libres de cualquier pecado capital.

.- Él gobernaba Dominicana "sin que nadie se le acercara a decirle un secreto", cuando sólo faltó que sus títeres y lacayos lo arroparan con 'besos y caricias'.

.- En Dominicana nadie iba "a manchar su gestión de gobierno", cuando fue él mismo el artífice de todas sus desgracias y las del propio pueblo dominicano.
Al igual que Juan Bosch, se propuso establecer la pulcritud de su persona en el ejercicio del poder, pero… ¿y de qué forma, si como jefe de Estado se dedicó a propiciar el enriquecimiento ilícito, la violación a la soberanía, el tráfico de influencias, la violación sistemática de la Constitución, la impunidad, el nepotismo y, el día que se investiguen sus viajes, el mal uso de los recursos del Estado en el exterior? Acostumbrado al teatro y a la perfidia, se valió de la figura de Juan Bosch para sonsacar a los pusilánimes.

Para las postrimerías de su tercer y último mandato la firma CID Gallup dio a conocer en Costa Rica los resultados de una encuesta que daba al presidente dominicano, Leonel Fernández, la peor calificación entre varios presidentes latinoamericanos. La encuesta dio a Fernández un índice de -33 (menos 33), pues el 63% de los ciudadanos reprobó su trabajo y sólo el 30% lo aprobó. La encuesta se hizo con una muestra de 1,200 personas, cifra que las encuestadoras han universalizado pues es el mismo número que se utiliza para encuestas en los Estados Unidos y en Europa. La encuesta no le preguntaba a los dominicanos sobre el rol del presidente en cónclaves internacionales, a los que asistía como la "gatita de María Ramos", exhibiendo un protagonismo típico de John Wayne; la encuesta preguntaba a los dominicanos sobre "pobreza, crimen y corrupción que su presidente no pudo resolver".

Leonel Fernández encarnó la expresión máxima de cobardía, y cualquier cosa era capaz (y es) de realizar con tal de permanecer en el poder o retornar a él, aún se viera comprometido con el saqueo que realizan tanto los militares, con la práctica corrupta de cobrar comisión por las compras (15% al 25%, no el 10% de hace 48 años), como los ministros que conformaron su administración, ejercicio que Juan Bosch enfrentó, incluso, jugándose la vida.
Se sobreentiende que los militares de alto rango a menudo toman el 10% de los recursos que pasan por sus manos como 'comisión'… las fuerzas armadas es una institución corrupta… (sic) [si cancelo] demasiado rápido… a los oficiales corruptos… [mi] propia posición estaría en peligro” (Acento.com.do, 26 de julio de 2011. Firma de Gustavo Olivo Peña. Comentario de Leonel Fernández a los embajadores Hans Hertell y Robert Fannin, registrado en los informes enviados al Departamento de Estado, revelado por Wikileaks, y publicado bajo el título "Wikileaks: Leonel temía que militares corruptos lo derrocaran si los destituía").
Hugo Chávez, verdadero discípulo de Juan Bosch y único en implementar la "Tesis de la Dictadura con Respaldo Popular"

«Durante los distintos mandatos de Leonel Fernández la sombra de la corrupción ha flotado sobre su gestión, algo que iba en contra de las promesas realizadas cuando alcanzó el poder en 1996 [y] afirmó que el "objetivo central de la reforma y modernización del Estado dominicano es la de contribuir a la eliminación de la corrupción de la administración pública". Sin embargo, en los gobiernos encabezados por él [y Danilo Medina] se estima que se han producido [desfalcos al erario], según diferentes informes, [que ascienden] a los 400,000 millones [de pesos dominicanos].

(...)

«Donde presuntamente más dinero ha movido Leonel Fernández es en FUNGLODE, una fundación en la que han participado, en conferencias, seminarios o congresos, personalidades importantes de la Justicia en España...

«Valiéndose de su condición de presidente de la República Dominicana adquirió un importante patrimonio económico que está manejando en su provecho personal, hecho que constituiría un delito de enriquecimiento ilícito, según las leyes
[de República Dominicana].

«Entre las fórmulas de captación de recursos a través de FUNGLODE [que utilizó] Leonel Fernández durante sus gobiernos [está] el fomento de empresas y testaferros que, como "empresarios", realizaron obras públicas y aportaban parte de sus beneficios a la fundación.

«También es importante destacar la captación de importantes donaciones a FUNGLODE que eran presuntamente exigidas a proveedores del Estado dominicano, principalmente a aquellos que realizaban obras.

(...)

«Según la documentación [analizada], Leonel Fernández no ha tenido muy en cuenta el lema de su partido: "Servir al partido para servir al pueblo", porque lo que se desprende es que pudo haber una utilización del poder para servirse a sí mismo.»

(Comillas españolas de Pilar Santo Domingo - 18/03/2019 - Diario 16
La presunta corrupción de Leonel Fernández a través de FUNGLODE
Corchetes de NH).

¿Es este el discípulo de Juan Bosch? ¡Nunca! ¡Jamás! Este es quien traicionó a Juan Bosch. Este es quien degradó los principios básicos del PLD, quien saqueó el erario como le dio la gana, quien enseñó a Danilo Medina y a los demás delincuentes del partido morado a comerse sus escrúpulos, quien los enseño a robar... Este es quien, con su megalomanía patológica por el poder que confiere la primera magistratura del Estado, corrompió y dividió al PLD...

Leonel Fernández es el dominicano más corrupto, cínico, indolente y perverso que ha parido la República Dominicana.

[Ver:
«Leonel Fernández no es como Juan Bosch»
«¿Comprende', Magino?»
«Moralidad e integridad Vs. corrupción e impunidad»]

Ing. Nemen Hazim Bassa
San Juan, Puerto Rico
1 de julio de 2020