Usamos cookies para brindar un mejor servicio. OK Más información

[IX de XIV] Estados Unidos y su moral en bikini. Una nación que desde sus inicios se formó bajo la mendacidad y la expoliación

James Buchanan, presidente de EE. UU. de 1857 a 1861: «Estados Unidos asegura su “derecho de tránsito, sin costo alguno, por cualquier parte del territorio nicaragüense”». El mismo Buchanan, en 1959, exigió "al gobierno nacionalista paraguayo aceptar un tratado de libre navegación por los ríos Paraná y Paraguay", presión que obligó al presidente Carlos Antonio López «a firmar un "tratado de amistad, comercio y navegación" con Estados Unidos»

William Walker, facineroso estadounidense que usurpó la presidencia de Nicaragua (1856-1857) y llegó a ser reconocido como tal por Estados Unidos. Fue ejecutado en Honduras por un paredón de fusilamiento

Para 1856 el expansionismo y el intervencionismo de Estados Unidos adquirirían matices dramáticos. Mediante un tratado que se dio a conocer como Dallas-Clarendon, firmado el 17 de octubre, impuesto a los gobiernos del área con la característica típica que se cometen las transgresiones imperialistas, Estados Unidos e Inglaterra acordaron que esta desocuparía La Mosquitia (de Nicaragua) y las Islas de la Bahía (de Honduras) a cambio de que Washington reconociera al Imperio británico su posesión del Establecimiento de Belice (posteriormente Honduras Británica), que limitaría al norte con la provincia mexicana de Yucatán y al sur con el río Sarstún (de aproximadamente 111 km, cuya cuenca es compartida por Guatemala y Belice). Estados Unidos, además, pidió a Gran Bretaña "resolver su límite al oeste con Guatemala dentro de dos años".

El Imperio británico controlaba una gran extensión de la costa centroamericana, situación que alarmó a Estados Unidos despertando su interés en América Central. ¿Cuál sería la razón? Después que EE. UU. arrebató California a México, convirtiendo la nación en un extenso territorio que iba desde el Océano Atlántico al Océano Pacífico, entendió que necesitaba un enlace marítimo entre sus dos costas, lo que provocó una gran tensión con Gran Bretaña que estuvo a punto de ocasionar un conflicto bélico entre ambos países. Ese ambiente de guerra fue sorteado por el Tratado de Clayton-Bulwer de 1850, mismo con el que, de manera pacífica, fueron dilucidadas las diferencias.

Ese tratado se firmó el 19 de abril de 1850 por John Middleton Clayton, secretario de Estado (ministro de Asuntos Exteriores) de Estados Unidos, y su homónimo británico sir William Bulwer. «El Tratado supuso la renuncia a la construcción de un canal a lo largo del istmo de Panamá; en él se indicaba que ninguna nación podría “obtener o mantener ningún tipo de control exclusivo sobre dicho canal”, y que, a partir de entonces, aquellas zonas de Centroamérica que no estuvieran ocupadas por potencias europeas ya no podrían ser colonizadas».

"Así de sencillo, con una fachada legal y de dos plumadas, por convenir a sus intereses, los Estados Unidos e Inglaterra disponen de un territorio ajeno. ¿Qué hizo Guatemala ante semejante atropello a su dignidad como nación soberana? Nada ¿Protestó por la violación a la integridad de su territorio? No; el presidente de Guatemala, General Rafael Carrera, estaba muy ocupado organizando un ejército para enfrentar a Walker y expulsarlo del istmo centroamericano. Quizás, en vista que el presidente norteamericano Pierce –un fanático expansionista– terminaba su período presidencial, al gobierno de Guatemala le convenía esperar al próximo presidente para civilizadamente negociar..." ("ESTA TIERRA ES MÍA" - EL DRAMA DE BELICE © Evelyn Richardson Escobar-Vega de Tirado).

Derrotados los filibusteros (comandados por William Walker), el gobierno de James Buchanan (1857-1861) le impuso al presidente nicaragüense Tomás Martínez (1857-1867) el tratado Cass-Irrisarri por medio del cual «Estados Unidos aseguraba su “derecho de tránsito, sin costo alguno, por cualquier parte del territorio nicaragüense”». El mismo Buchanan, en 1959, «despachó veinte unidades navales y 2,500 hombres para forzar al gobierno nacionalista paraguayo a aceptar un tratado de libre navegación por los ríos Paraná y Paraguay. Ante esa presión, y atendiendo a “la mediación” del primer mandatario de la Confederación Argentina, Justo José de Urquiza, "el presidente paraguayo Carlos Antonio López se vio obligado a firmar un tratado de amistad, comercio y navegación con Estados Unidos"».

James Buchanan y Abraham lincoln, décimo quinto y décimo sexto presidentes de Estados Unidos

En 1860, las fuerzas navales estadounidenses desembarcaron en Panamá «con la argucia de “proteger los intereses de su país”» (durante la guerra civil que se produjo cuando Tomás Cipriano de Mosquera se levantó en armas contra el gobierno de Mariano Ospina Rodríguez -"primer presidente elegido por sufragio universal masculino, gracias al apoyo de la Iglesia", para gobernar "la Confederación Granadina, singular Estado regido por una Constitución federal, mientras que él y su partido, el conservador, deseaban un Estado centralista"), para impugnar las medidas que se habían tomado sobre el sistema electoral, que, según Mosquera, "iban en contra de los principios del federalismo".

En 1861 se posesiona en la Casa Blanca "el candidato del entonces renaciente Partido Republicano (fundado en 1954), Abraham Lincoln, representante de los intereses antiesclavistas del norte de Estados Unidos. Los esclavistas del sur (agrupados en la Confederación) iniciaron la Guerra de Secesión", conflicto bélico librado desde 1861 hasta 1865 que dio inicio cuando "las fuerzas de los Estados Confederados de América atacaron Fort Sumter en Carolina del Sur, poco después de que el presidente Lincoln asumiera su cargo". Los nacionalistas de la Unión se ratificaron leales a los preceptos de la Constitución y enfrentaron a los secesionistas de los Estados Confederados que, además de defender la esclavitud, entendían que era derecho expandirla a los nuevos territorios.

Con el apoyo del secretario de Estado William H. Seward (1861-1869), «una poderosa escuadra española, inglesa y francesa bloqueó el Puerto de Veracruz, México, para exigirle al gobierno de Benito Juárez (1858-1872) el pago de sus deudas. Acto seguido, con la “neutralidad estadounidense”, el nuevo Emperador francés Napoleón III (1852-1870) puso en marcha la ocupación militar del territorio mexicano».

Tal y como ocurrió en las luchas independentistas de la "América inferior", «demostrando el carácter farisaico de su “neutralidad”, el gobierno de los Estados Unidos se negó a vender armamentos a las fuerzas patrióticas mexicanas que –encabezadas por Benito Juárez— luchaban contra la monarquía del títere de Napoleón III, Maximiliano I de Habsburgo». Los franceses fueron autorizados a abastecerse en territorio estadounidense y sus tropas protegidas cuando pasaban por Panamá con el propósito de controlar los puertos mexicanos ubicados en el Océano Pacífico.
Continuación...
[ X ]

Anteriores
[ VIII ]; [ VII ]; [ VI ]; [ V ]; [ IV ]; [ III ]; [ II ]; [ I ]

Ing. Nemen Hazim Bassa
San Juan, Puerto Rico
12 de junio de 2022